Carta a Frank y Rigoberta
Por César A. García
¿Les importa realmente la caótica situación de la mayoría de los guatemaltecos?
Omito sus títulos por considerarlos una costumbre tercermundista e innecesaria. Quiero hacerles saber abiertamente mi opinión sobre su patética participación en el gobierno ganista… misma que se ha limitado a ser consortes de la mediocridad y la negligencia. Ambos tienen cosas en común… en su pasado y presente; vivieron en carne propia dolor y persecución derivados de la forma en que pensaban y actuaban…todo ello durante los años de represión y muerte que enlutaron a miles de familias guatemaltecas… también ambos estuvieron en el exilio, lo cual es innegable les resolvió el futuro, pues a partir de allí encontraron patrocinios y simpatías foráneas que finalmente culminaron en la nominación de ambos para el Premio Nobel de la Paz… al margen de que solo uno lo consiguió.
Luego del posicionamiento alcanzado como cuasi mártires del conflicto armado interno, retornan a Guatemala “como los grandes”, como íconos de la lucha contra las injusticias sociales… pero el tiempo pasa pronto y se acomodan a la fama, al manejo de influencias, y pronto son reclutados por la Gana que les utiliza como la cara social del nuevo gobierno; ustedes junto con el Vicepresidente ‘garantizarían’ que el hambre, la marginación y la muerte fueran expulsadas de Guatemala… ustedes tienen a partir del inicio de este pálido gobierno títulos rimbombantes... importantes –sin duda– para sus currículum y para seguirse vendiendo. Usted Frank, tiene jerarquía de “comisionado” título poco conocido en Guatemala, salvo por el Comisionado Gordon que junto con Bruno Díaz y Ricardo Tapia, protagonizaban Batman en los 60… pero no es un simple comisionado, su despacho “se encarga” de velar por los “Derechos Humanos”… usted debería velar por lo dispuesto en los primeros cuatro artículos constitucionales ¿los conoce?
Rigoberta, usted se convierte en Embajadora de “buena voluntad”; como tal, usted representa ante el mundo a la misma nación que dijo defender y por la que dijo “luchar”…un país menesteroso y con problemas de desarrollo humano vergonzosos que a todos debieran preocuparnos, una nación con más pobreza y marginación que en los años de la cruda guerra, aquellos años en que su padre perdió la vida junto a muchos otros seres humanos, en un acto irracional y sanguinario donde la prudencia y el sentido común estuvieron ausentes.
Rigoberta y Frank, desde sus cómodos despachos, rodeados de prebendas e “importancia” han dejado –junto con el Vicepresidente– algo muy en claro: “decían” pero cuando pudieron hacer… no hicieron. Después de sus más de dos años de contubernio y regocijo con el gobierno de la Gana, les pregunto: 1- ¿En qué ha contribuido su gestión para paliar el hambre y desnutrición del 49 por ciento de nuestros niños… futuros adultos tontos?, 2- ¿Se les olvidó la causa que decían defender o ésta en realidad era solo una mezquina herramienta para llegar al poder? y 3- ¿Les importa realmente la caótica situación de la mayoría de los guatemaltecos? Ustedes se pintan hoy día, como Rigoberta la demagoga y diplomática y Frank el defensor de los derechos humanos… de los delincuentes. Piénselo.
Fuente: www.elperiodico.com.gt
¿Les importa realmente la caótica situación de la mayoría de los guatemaltecos?
Omito sus títulos por considerarlos una costumbre tercermundista e innecesaria. Quiero hacerles saber abiertamente mi opinión sobre su patética participación en el gobierno ganista… misma que se ha limitado a ser consortes de la mediocridad y la negligencia. Ambos tienen cosas en común… en su pasado y presente; vivieron en carne propia dolor y persecución derivados de la forma en que pensaban y actuaban…todo ello durante los años de represión y muerte que enlutaron a miles de familias guatemaltecas… también ambos estuvieron en el exilio, lo cual es innegable les resolvió el futuro, pues a partir de allí encontraron patrocinios y simpatías foráneas que finalmente culminaron en la nominación de ambos para el Premio Nobel de la Paz… al margen de que solo uno lo consiguió.
Luego del posicionamiento alcanzado como cuasi mártires del conflicto armado interno, retornan a Guatemala “como los grandes”, como íconos de la lucha contra las injusticias sociales… pero el tiempo pasa pronto y se acomodan a la fama, al manejo de influencias, y pronto son reclutados por la Gana que les utiliza como la cara social del nuevo gobierno; ustedes junto con el Vicepresidente ‘garantizarían’ que el hambre, la marginación y la muerte fueran expulsadas de Guatemala… ustedes tienen a partir del inicio de este pálido gobierno títulos rimbombantes... importantes –sin duda– para sus currículum y para seguirse vendiendo. Usted Frank, tiene jerarquía de “comisionado” título poco conocido en Guatemala, salvo por el Comisionado Gordon que junto con Bruno Díaz y Ricardo Tapia, protagonizaban Batman en los 60… pero no es un simple comisionado, su despacho “se encarga” de velar por los “Derechos Humanos”… usted debería velar por lo dispuesto en los primeros cuatro artículos constitucionales ¿los conoce?
Rigoberta, usted se convierte en Embajadora de “buena voluntad”; como tal, usted representa ante el mundo a la misma nación que dijo defender y por la que dijo “luchar”…un país menesteroso y con problemas de desarrollo humano vergonzosos que a todos debieran preocuparnos, una nación con más pobreza y marginación que en los años de la cruda guerra, aquellos años en que su padre perdió la vida junto a muchos otros seres humanos, en un acto irracional y sanguinario donde la prudencia y el sentido común estuvieron ausentes.
Rigoberta y Frank, desde sus cómodos despachos, rodeados de prebendas e “importancia” han dejado –junto con el Vicepresidente– algo muy en claro: “decían” pero cuando pudieron hacer… no hicieron. Después de sus más de dos años de contubernio y regocijo con el gobierno de la Gana, les pregunto: 1- ¿En qué ha contribuido su gestión para paliar el hambre y desnutrición del 49 por ciento de nuestros niños… futuros adultos tontos?, 2- ¿Se les olvidó la causa que decían defender o ésta en realidad era solo una mezquina herramienta para llegar al poder? y 3- ¿Les importa realmente la caótica situación de la mayoría de los guatemaltecos? Ustedes se pintan hoy día, como Rigoberta la demagoga y diplomática y Frank el defensor de los derechos humanos… de los delincuentes. Piénselo.
Fuente: www.elperiodico.com.gt