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lunes, noviembre 26, 2007

El Mercado y la verdad neoliberal

Por Mario Roberto Morales
El movimiento de lo concreto es el movimiento de lo real, sensible. Y es distinto del movimiento del discurso. La lógica formal es una lógica del discurso. Las tautologías, los silogismos, etc., son mecanismos lingüísticos válidos para determinar la corrección o incorrección de los postulados verbales lógicos, pero exclusivamente dentro del discurso lógico.

Es por ello un error extrapolar la lógica formal de su campo de operatividad y aplicarla al movimiento de lo concreto, de lo social, de lo material, y dar por sentado que si una frase no responde a la corrección lógico-formal, tampoco corresponde a la veracidad factual, concreta, social. Esta es la manera de “argumentar” de los neoliberales, amparados en el neopositivismo lógico. Por eso, siempre enarbolan una lógica bipolar de corrección-incorrección lógico-formal, y de ello extraen nociones de veracidad y falsedad, razón y necedad en la esfera de lo social, lo político y lo económico. Y quien no entra en esa esfera, está errado. Como resulta evidente, así, es imposible el diálogo. No digamos el debate de ideas. El debate de ideas sirve para solucionar problemas conjuntamente, no para ver quién gana demostrando que el otro está errado. Eso equivale a confundirlo con la justa deportiva o el combate militar. El debate de ideas debe ser una colaboración. Si no, se agota en una forma de autoritarismo censurador.

Al razonar aplicando el formalismo lógico al análisis de la dinámica social, económica y política, el discurso neoliberal desemboca irremediablemente en la sofística, cuya base es la lógica formal y cuyo objetivo es manipular el discurso. Pero como la lógica formal no puede manipular lo concreto, que es el referente último de lo que se puede llamar cierto, pretende embutirlo en la camisa de fuerza de lo formal mediante la demagogia. El criterio de verdad ha sido siempre lo concreto. No el discurso ni la lógica interna del discurso.

Esta dislocación cognoscitiva es la que lleva a los neoliberales a confundir la noción de market con la de marketplace. La segunda denota un lugar neutro de intercambio. Pero Mercado, mejor si con mayúscula, es, como la noción de Capital, una categoría dialéctica que denota “una relación social”, en el sentido de que anima una forma de relaciones humanas basada únicamente en la lógica del marketplace o del intercambio de mercancías y servicios por dinero. El Mercado, como cultura, como ideología, como conjunto de nociones mediante las que las personas se relacionan entre sí, se convierte, en manos de los neoliberales, en una ética, en una moral, en una visión de mundo a la que el neoliberalismo reduce todo: la libertad, la política, el individualismo, etc., buscando a la fuerza que la lógica del marketplace rija la totalidad de la vida humana.

El neoliberalismo absolutiza de tal manera al marketplace que lo deshistoriza y lo hace remontarse a milenios hacia atrás y hacia delante como ley fatal que le da sentido a la existencia. De ahí la parodia de Mario Palomo sobre que los neoliberales padecen “el síndrome de los Picapiedras y los Supersónicos”, es decir, de suponer que el consumismo es el propósito de la vida, desde las cavernas hasta la era espacial.

Para los neoliberales, quien no conciba al Mercado sólo como marketplace (su aspecto meramente mecánico) sino como una ideología que rige relaciones sociales, “está equivocado”, “necesita ilustrarse” y no sabe “la verdad”. Esa que resulta de aplicar neciamente la lógica formal al movimiento de loconcreto.

lunes, noviembre 12, 2007

Y al final de cuentas...? Colom será presidente, pero aún no goza del beneficio de la duda

Por Ezequiel Martínez

1. La tercera es la vencida…
Después del tercer intento, Álvaro Colom ha logrado finalmente su cometido: ganar las elecciones presidenciales, lo cual le llevará a convertirse en Presidente Constitucional de Guatemala a partir del 14 de enero de 2008.

Alcanzar esta meta definitivamente hubiera sido imposible si su nombre no hubiera sido promovido durante los últimos ocho años, comenzando con la postulación, en 1999, como el abanderado de la coalición conformada por los partidos URNG y DIA, ocasión en la que el ahora presidente electo alcanzara, con unos 270 mil votos (12.36%) un buen tercer lugar, detrás del ganador, Alfonso Portillo (FRG) y de Óscar Berger, en ese momento, candidato perdedor postulado por el PAN.

Desde ese momento, han sucedido muchas cosas. En 2001, Colom se separa de la URNG y decide, siguiendo una práctica que ha sido usual en nuestro país, fundar un partido político propio, alrededor de su persona. El programa y los postulados ideológicos vendrían después , lo prioritario era aglutinar adeptos de proveniencias muy disímiles y conservar a toda costa el espacio y el protagonismo que ya lo habían catapultado, gracias al trabajo de hormiga de miles de activistas de izquierda realizado en 1999, como un potencial presidente en ciernes. En tal virtud, Colom logra en la primera participación con su partido, la Unidad Nacional de la Esperanza –UNE-, ocupar un segundo lugar en las elecciones de 2003, obteniendo 707,535 (26.36%) en primera vuelta y 1,046,868 votos (45.87%) en la segunda ronda, en la que salió derrotado por el actual Presidente, Oscar Berger, de la GANA.

Como ha sido documentado ampliamente, en el proceso eleccionario de este año, Colom ocupó la primera casilla, obteniendo sin embargo el segundo entre los peores resultados logrados por un candidato ganador en primera vuelta desde 1985
, con apenas 28.25% (926,236 votos), seguido a poca distancia por el segundo lugar, que le correspondió a Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, con 23.54% (771,813 votos). A partir de esas cifras, y tomando en cuenta un voto inclinado mayoritariamente hacia las demás posiciones de derecha, representadas en partidos tales como la GANA , actualmente en el gobierno, CASA, el FRG, la UCN y los Unionistas, entre otros, la situación presagiaba una carrera apretada, pero con ventaja para el ex militar Pérez Molina, reforzado por una campaña proselitista iniciada –ilegalmente- desde mucho antes de la convocatoria oficial a elecciones, y marcada por la exacerbada utilización del slogan de la mano dura como receta única para combatir la violencia y la pobreza.

2. Ganó Álvaro Colom o perdió Otto Pérez?
En casi todo el lapso transcurrido entre la primera y la segunda vueltas electorales, la mayoría de las encuestas publicadas por los medios de comunicación, los comentarios en corrillos políticos y las percepciones subjetivas en los espacios públicos, presagiaban una tendencia más favorable al partido de la mano dura , cuyo mensaje ha quedado, por el momento, muy fijo en el imaginario de la ciudadanía guatemalteca.

Sin embargo, algo sucedió. La concatenación de una serie de factores que ya han comenzado a ser abordados por los/as analistas llevaron finalmente a la derrota del Partido Patriota en la segunda vuelta, celebrada el pasado domingo 4 de noviembre. Entre dichos factores, vale la pena mencionar los asesinatos del coronel Giovanny Pacay (a finales de septiembre), así como de la secretaria de la bancada del PP en el Congreso, Aura Salazar y del agente de la seguridad del Estado, Valerio Castañón (acaecidos el 8 de octubre), todos ellos colaboradores cercanos del candidato presidencial del Partido Patriota. En vez de generarse una “victimización” de esa organización política, se produce a partir de ese momento más bien un punto de inflexión, que marca un rompimiento de la imagen de invulnerabilidad de la que hasta ese momento había hecho gala Otto Pérez: al candidato de la mano dura era posible asesinarle colaboradores cercanos sin que pasara nada…. El manejo de la crisis por parte del Partido Patriota fue sencillamente malo: a priori se señaló al partido oponente de la responsabilidad de los hechos, sin aportar absolutamente ningún tipo de pruebas; Pérez les pidió a los altos dirigentes de su partido “que se protegieran como pudieran” y, posterioriormente, no se exigió con “ carácter y decisión ” (elementos extremadamente publicitados como los principales calificativos de la mano dura) el pleno esclarecimiento de estos hechos de sangre, que hasta esta fecha engrosan las estadísticas de la impunidad. Era mejor ya no hacer más ruido…

La negativa del candidato Otto Pérez a asistir en la recta final a debates públicos o televisados (con la sola excepción del Programa Libre Encuentro , de Dionisio Gutiérrez) para evitar discutir con Colom, definitivamente también le restó votos, sobre todo en la ciudad de Guatemala y en otros centros urbanos. El argumento utilizado de “ ya no estar dispuesto a escuchar ataques del candidato de la UNE ” no hizo más que coadyuvar a que la imagen de imbatibilidad de la mano dura siguiera desmoronándose.

El affaire protagonizado a pocos días de la segunda vuelta por dos diputadas del Partido Patriota, una de ellas presidenta de la Comisión de Probidad del Congreso, al pretender que el Legislativo les financiara una costosa estancia de un fin de semana en un lujoso hotel de Antigua Guatemala, a donde ellas habían ido “a trabajar en dos dictámenes de dicha comisión” sin la participación de los restantes miembros de la misma, y sin que dichas acciones hayan tenido consecuencias aparentes para las implicadas, seguramente también tuvo su peso en la decisión de más de alguna persona acuciosa.

El haberse presentado a priori como seguro ganador y haber pretendido que los resultados favorables de las encuestas tenían forzosamente que reflejarse en las urnas (cuando más bien parecen haber provocado un efecto movilizador de última hora, a favor de la UNE , de indecisos, votantes progresistas- antimilitaristas, o bien burgueses-escépticos) aunado a los altos porcentajes de ausentismo registrados, sobre todo en el Departamento de Guatemala, en donde la victoria del PP no fue lo suficientemente alta como para compensar el voto favorable a Colom del interior del país, dieron al traste, por lo menos en el actual proceso, con las aspiraciones del general del puño tieso …

Indudablemente, lo largo de la campaña, la violencia desatada por unos y otros, las campañas negras, ataques viles, difamaciones, el bajísimo nivel del debate político con contenido, compensado ligeramente por Colom en los últimos días previos a la fecha decisiva, y finalmente, la resistencia de un buen segmento de la población rural a que un militar volviera al poder, terminaron por inclinar la balanza, sobre la línea de meta, a favor del candidato de la UNE.

De esa cuenta, independientemente de algunas decisiones políticas, estratégicas y publicitarias acertadas que Colom haya podido tomar sobre el final, fueron más los errores de su oponente que los méritos propios los que posibilitaron su victoria el domingo 4 de noviembre.

3. Buenas intenciones o hechos concretos, he ahí el dilema
Alvaro Colom ofreció el lunes 5 de noviembre, al medio día, su primera conferencia de prensa como presidente electo. Después de haber analizado sus respuestas a unas 35 preguntas de medios locales y extranjeros, durante más de una hora, y sin olvidar todo lo que se ha analizado a lo largo de la campaña electoral, surge de nuevo la duda: ¿se le puede conceder al próximo presidente desde un principio el privilegio de la duda?

Ya sin estar de por medio el riesgo que representa una segunda vuelta electoral apretada, Alvaro Colom no ha hablado de impulsar el proceso de reforma política mínima, planteado en los Acuerdos de Paz, reconocidos desde 2005 como Compromisos de Estado. Sobre todo quedan ausentes del discurso temas tan fundamentales como una verdadera reforma del sistema tributario y fiscal, globalmente progresiva y con justicia social, que elimine entre otros elementos, los privilegios y las exoneraciones de los que se aprovecha descaradamente el sector económico tradicional. No ha habido ni una sola mención de la necesidad de perseguir y castigar la evasión y elusión de impuestos, sobre todo de los grandes empresarios. Los grandes ofrecimientos de impulsar políticas sociales que beneficien a las mayorías se mantienen, pero aún no se explica cómo ni de dónde se obtendrán los recursos necesarios.

El impulso de una ley de desarrollo rural que pase por una reforma agraria integral y el establecimiento de la jurisdicción agraria y ambiental, son temas que aún parecen quedarle muy grandes al ex candidato, que pretende hacer “ un gobierno socialdemócrata con rostro maya y olor a tamal y maíz ”, según sus propias declaraciones. Las reformas constitucionales contenidas en los Acuerdos de Paz, tema espinoso y pendiente desde la fallida consulta popular de 1999, no serían prioridades de Colom –por lo menos no en este momento-, “ a menos que salieran como resultado del diálogo nacional ”, que ha declarado querer impulsar durante los primeros seis meses del año entrante.

A la pregunta del periodista Abner Guoz, de El Periódico, sobre la relación de la UNE con mafias y grupos del crimen organizado, Alvaro Colom declaró que “ todo es culpa de las campañas negras ...”, sin hacer una sola referencia a los señalamientos de su ex jefe de estrategia, quien supuestamente habría renunciado por presiones del crimen organizado, pasando también por alto la urgencia de esclarecer los asesinatos y otros hechos de violencia de los que han sido víctimas miembros de su propio partido, sin mencionar la investigación y persecución penal de los miles de casos de feminicidios y homicidios no resueltos que hereda de la actual administración.

Significativamente, uno de los primeros pronunciamientos oficiales fue del CACIF. Su Presidente, Carlos Zúñiga Fumagalli, además de recordarle que no es necesario elevar más los impuestos ni prorrogar el IETAAP , felicitó decididamente al presidente electo, ofreciéndole todo el apoyo de la alta cúpula empresarial, siempre y cuando las agendas del gobierno de la UNE y del CACIF vayan en la misma línea y se continúe con las políticas macroeconómicas que han propiciado el crecimiento económico y que han sido exitosas para Guatemala…

Sintiendo de alguna manera un alivio porque no haya llegado al poder un militar, protagonista directo de la represión y de las gravísimas violaciones de los derechos humanos cometidas en el pasado, deseo instarle a usted, Ingeniero Alvaro Colom, futuro presidente de todos los guatemaltecos y guatemaltecas, en mi calidad de haber sido hace ocho años parte del esfuerzo de la izquierda revolucionaria en apoyarle, y de los que hoy y siempre tendremos el corazón a la izquierda, a desvirtuar con acciones y políticas públicas coherentes todas éstas y muchas otras reservas, y a gobernar en beneficio de las mayorías pobres y explotadas de Guatemala. En tanto Ud. no lo demuestre con los hechos, no goza del beneficio de nuestra duda!
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Porcentajes obtenidos por los candidatos ganadores en primera vuelta desde la entrada en vigor de la actual Constitución Política de la República , en 1985: (1985) Vinicio Cerezo 38.65%; (1991) Jorge Carpio Nicolle 22% (perdió luego en segunda vuelta ante Jorge Serrano); (1995) Alvaro Arzú 36.5%; (1999) Alfonso Portillo 47.72%; (2003) Oscar Berger 34.33%.

IETAAP: Impuesto Extraordinario y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, que grava los activos o ganancias de las empresas, establecido por la actual administración gubernamental, cuya vigencia terminará, a menos que el Congreso apruebe su prórroga, el 31 de diciembre de 2007, dejando un “agujero fiscal” de por lo menos 1,700 millones de Quetzales en los ingresos de 2008.