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lunes, enero 28, 2008

Retroceso en Derechos Humanos y Justicia

Por Erwin Pérez
La creencia que Guatemala es o está a punto de convertirse en un Estado fallido, se ve abonada con los últimos episodios ocurridos en el tema de los Derechos Humanos.

Quizá las organizaciones, otrora beligerantes en la lucha popular, no se han detenido a pensar y analizar con serenidad lo que está ocurriendo, lo cierto es que puede observarse un retroceso en el combate a la impunidad y a la búsqueda de justicia en delitos de lesa humanidad cometidos por el ejército y otros aparatos represores del Estado durante la guerra interna, sin que estas, u otras agrupaciones manifiesten abiertamente su inconformidad.

En las últimas semanas se conoció la decisión del Juez Santiago Pedraz, de la Audiencia Nacional de España, de no insistir más en Guatemala con el proceso judicial iniciado contra 5 militares y 2 civiles acusados formalmente por los delitos de genocidio, tortura y secuestro. Ello no significa renunciar a la persecución, pues su trabajo sigue abierto en el mundo y permanece vigente la orden de captura internacional contra los acusados, el anuncio no deja de ser alarmante.

En un segundo momento, en el Congreso, el partido de extrema derecha, Frente Republicano Guatemalteco, FRG, conducido el ex gobernante de facto Efraín Ríos Montt, precisamente uno de los militares perseguidos internacionalmente por genocidio, consigue quedarse con la presidencia de la Comisión Legislativa de Derechos Humanos. Como un ejemplo más de esas contrariedades que ocurren en nuestro país, sólo faltó que el propio ex golpista Ríos Montt presidiera personalmente esa sala de trabajo, como una grotesca burla a las miles de víctimas que desaparecieron y murieron en las más de 400 masacres adjudicadas a su periodo como Jefe de Gobierno.

En el Organismo ejecutivo también hay nombramientos que despiertan inquietud y no dejan de ser preocupantes, como el nombramiento de militares en instancias creadas, precisamente para fortalecer el poder civil. Una magna contradicción entre el discurso de Álvaro Colom en su toma de posesión y las acciones. Instalar a militares con grado de capitanes en la Secretaría de Análisis Estratégico –SAE-, en la Secretaría de Asuntos Administrativos y de Seguridad –SAAS- y al Coronel Álvaro Arreaza Sánchez como Director del Sistema Penitenciario, sin a contar aquellos que tienen puestos medios en el Gobierno.

Desde luego que no se trata de hacer una crítica oficiosa contra todos los militares porque, como ocurre en todos los grupos sociales, hay elementos buenos, otros malos y otros resultan peores. Se trata sí, de identificar el problema de fondo, designar y poner al Ejército y a sus elementos en el lugar que les corresponde en una Democracia, particularmente si ésta aún se está construyendo en medio de desconfianzas y con grupos del crimen organizado acechando constantemente la institucionalidad del país.

Podría no ser muy saludable para la construcción de la Democracia, atacar desde tempranas horas a un Gobierno que recién ha tomado posesión, sin embargo, hay acciones que merecen ser mencionadas ahora, en un intento porque se recapacite y se corrijan aquellos errores que aún son corregibles.

El partido oficial tiene la bancada más numerosa en el Congreso, pero no la mayoría requerida para aprobar leyes. Ello hace comprensible que deba acudir al diálogo y la negociación para mantener un ambiente de gobernabilidad en el parlamento. Eso es entendible, pero dejar la comisión de DDHH al FRG, y además negociar con ellos 2 puestos en la Junta Directiva del Congreso, es para no quedarse callados.

Quitarle la presidencia de dicha Comisión al partido del ex golpista es difícil y por lo tanto un error irreparable y una bofetada a las víctimas. Pero los nombramientos en el Ejecutivo son posibles y solamente requieren de la voluntad presidencial.

La decisión de la Corte de Constitucionalidad que obstaculiza cualquier participación de la justicia internacional en nuestro país, también es otro error del Estado guatemalteco, no sólo porque se contradice a sí mismo, sino porque devela ante el mundo la supremacía de la impunidad en nuestro país. El fallo de los Magistrados, que en esencia protege a los acusados de violaciones a Derechos Humanos, también provoca a lo interno del país la sensación que aquí la justicia es injusta. Es decir se sigue aplicando sólo a aquellos que no tienen poder ni dinero. Se acrecienta la desconfianza hacia las instituciones del Estado, en este caso Congreso, Presidencia y Corte de Constitucionalidad. Y un Estado que padece esa desconfianza en sus 3 organismos, tiene amplia posibilidad de convertirse en un Estado fallido.

Fuente: www.i-dem.org - 240108 - Nueva Época número 1365

lunes, enero 14, 2008

Empieza la CICIG

Por la redacción de La Hora
Ayer quedó formalmente instalada la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala, con lo que se marca un hito en el esfuerzo de la comunidad internacional para cooperar con los estados que se encuentran en crisis por su incapacidad para aplicar la ley y administrar justicia debido a la penetración de grupos paralelos en las estructuras de poder. El caso de Guatemala no es único en el mundo, pero somos la primera Nación que busca la ayuda internacional para enfrentar uno de los más serios problemas de la gobernabilidad del país, puesto que no hay Estado más fallido que aquel que no puede perseguir a los delincuentes.

La paz social en el país es absolutamente imposible en la medida en que prevalezcan las estructuras de impunidad que se establecieron desde los tiempos del conflicto armado interno, cuando el aparato del Estado se condicionó para que protegiera a sus agentes que estaban librando la guerra contra la insurgencia. Deliberadamente se tejieron sistemas llamados a evitar que a esos agentes, civiles y militares, se les aplicara la ley en caso de que incurrieran en excesos y violaciones de los derechos humanos durante el conflicto. Algo similar a lo que ha hecho Bush en Estados Unidos, al ir creando estructuras como la de Guantánamo que se ocupan de velar por la impunidad de quienes abusen de los prisioneros.

Pero superado el conflicto, las estructuras quedaron intactas y lo único que ocurrió fue que en vez de proteger a quienes estaban supuestamente defendiendo al sistema, se pusieron al servicio del mejor postor y de quienes sabían cómo era que operaba el sistema. Muchos de los agentes del Estado que aprendieron a delinquir en el marco de la guerra, lo siguieron haciendo y siguieron usando su poder para su propio beneficio y colocaron el aparato de la impunidad a su servicio, al punto de que esos poderes paralelos son los que controlan en buena medida no sólo al Ministerio Público, sino a la Policía y a los Tribunales para garantizar que no se les pueda perseguir.

Se ha criticado a la CICIG porque implica una forma de restringir nuestra soberanía, pero no hay peor ausencia de soberanía que la de un Estado que no puede aplicar su ley. Por ello es que es deseable que la Comisión encuentra cooperación en el seno de la sociedad guatemalteca, sobre todo porque con el tiempo veremos que el Estado le negará apoyo cabalmente porque está penetrado hasta sus raíces por los poderes paralelos, mismos que son los que alientan la impunidad y se encargan de privilegiarla. El reto no es para nada fácil, pero si entendemos la necesidad de una estructura con voluntad de atacar un mal que nosotros no hemos enfrentado, puede que demos pasos firmes hacia delante.

Fuente: www.lahora.com.gt - 120108

lunes, diciembre 24, 2007

Con mi burrito sabanero

Por Marcela Gereda
“Buenos días, señores y señoras, se venden relojes, pulseras, chocolate con angelito y adornos navideños”. Esta es una de las frases con las que dentro de las camionetas urbanas miles de personas buscan ganarse la vida.

“Arrepiéntase, que ya se acerca el día del juicio final”, anuncia el joven tatuado en la camioneta, mientras suena en bachata (porque también hay versión cumbia, merengue, reggaetón) “con mi burrito sabanero, voy camino de Belén, ‘if you see me walking by’, voy camino de Belén”.

“Compre la pomada más potente, quita todo, Curamil, y más y mucho más, por menos”.

Observo a los pasajeros, entre el tráfico, las bocinas, la ciudad iluminada y el inútil Árbol Gallo, ellos con sus rostros reventados vuelven a casa, quizás y con un poco menos de vida.

Viajar en camioneta es subir a una sociedad ambulante que expresa la inequidad con la que hoy experimentamos el espacio, el consumo y el empleo. Habla del crecimiento acelerado de la economía informal, interiorizada y normalizada en esta desigual y precaria ciudad.

Aquí dentro viaja un centro comercial: comidas, útiles, herramientas, medicamentos, música, películas, libros, religión y una violencia ligada a la pobreza y economía informal hija de la faltante demanda laboral.

La camioneta es un supermercado nómada, donde anda la autoridad, médicos, abogados, travestis, locos, ingenieros, estudiantes, payasos (Cuchillín y Pistolín), amas de casa, delincuentes, asaltantes, limosneros, vendedores, predicadores, prostitutas, sacerdotes, mareros... y a veces hasta pasajeros.

¿Qué expresa este flujo de mercancías, estos consumos musicales, y estos mensajes sobre lo que somos aquí y ahora?

Expresan el infierno y paraíso que Guatemala es. Infierno porque los oligopolios impiden el libre desarrollo capitalista y el despegue democrático, así se empuja a amplios conglomerados a sumergirse en la economía informal, que encierra no solo las formas de trabajo irregulares, sino el narcotráfico, el crimen organizado, las maras y un largo etcétera y, porque al lado de las altas tasas de desempleo crece el precio de la canasta básica y otros factores socioeconómicos como la migración hacia las zonas urbanas provocado por la crisis del sector agrario.

Un paraíso porque en la camioneta, con todo y lo mezquino de la ciudad, todavía hay contacto visual y humano, se ve reflejada la chispa y el humor de los chapines:

“Buenos días, damas y caballeros, hoy llegó su día de suerte. Si usted es una de esas personas que le gusta la higiene, si usted es de esos que le encanta andar bien aseado, bien olido, este es su día para andar limpiecito en Navidad; compre el cepillo de dientes Colgate, auténtico zig-zag, por solo tres quetzalitos, no se me va a arrepentir, señito”, me dice un hombre, convincente, al subir al bus.

Según el CIEN, se estima que un 56 por ciento de la población económicamente activa no agrícola trabaja en la economía informal. El 60 por ciento de los trabajadores informales trabajan por cuenta propia (con 65 por ciento de mujeres auto-empleadas). En el trabajo informal asalariado los hombres son mayoría, pero las mujeres trabajan en una mayor proporción en la economía informal (69 por ciento). El 26 por ciento de los trabajadores informales trabajan a domicilio y el 77 por ciento de entre ellos son mujeres.

La OIT señala que la economía informal disminuye si existe más intervención estatal y más regulación que incremente la demanda laboral.

“Por favor, colabore con diecito, seguro que Dios multiplicará sus bienes, porque recuerde que Dios bendice al dador alegre, y manos que dan nunca permanecerán vacías”, advierte un joven, mientras yo salto a las inmundas aceras de mares de gente con irracional angustia consumista. Entre smog, tráfico, el olor a pólvora y a manzanilla, veo a la camioneta alejarse con la contradicción de lo que es y lo que debería ser la economía y la Navidad. Mi deseo: una nación de todos y para todos, una Navidad de abrazos cálidos y sin desigualdades en la que, como otros y con otros, canto y bailo esperando el Año Nuevo: “Con mi burrito sabanero voy camino de Belén…”.

Fuente: www.elperiodico.com.gt

lunes, diciembre 10, 2007

Significados del referendum en Venezuela

Por Mario Sosa

El resultado del referéndum convocado para decidir sobre las reformas constitucionales en Venezuela es ya conocido. No obstante, es necesario afirmar que, más allá del revés momentáneo para el avance de la Revolución Bolivariana, también refleja el mantenimiento de un fuerte y fundamental apoyo para el bloque revolucionario encabezado por Hugo Chávez, quien mantiene una mejor correlación de fuerzas a pesar del aumento de apoyo electoral para la oposición.

Lo cierto del caso es que la lucha política e ideológica se ha agudizado. Ideológicamente, la lucha se desarrolla entre aquellos que esgrimen la democracia –esa democracia reproductora de injusticias, corrupción y entreguismo del Pacto del Punto Fijo- y representan al antiguo régimen (terratenientes, banqueros, industriales, grandes comerciantes y dueños del 90% de los medios de difusión masiva, más la vieja elite política y la jerarquía católica, todos acompasados por la dirección de la embajada norteamericana), y entre aquellos partidos y fuerzas políticas que impulsan el tránsito hacia el Socialismo. [1]

El bloque revolucionario de poder, encabezado por Hugo Chávez, ha demostrado su profunda vocación democrática y popular, al desarrollar la posibilidad para que el pueblo venezolano sea sujeto de su propia historia, sin mediación en este caso de partidos políticos y, menos aún, por aquellos que representan el Pacto del Punto Fijo (1958-1999) y que hoy, a través de las mismas figuras partidarias u otras de reciente formación ligadas al interés oligárquico y burgués, pretenden un retorno al poder de fuerzas económicas y políticas que si algo hicieron en el pasado fue despojar al hermano pueblo venezolano de ese derecho que le asiste y que en el presente se han dedicado a orquestar campañas para derrocar por vías antidemocráticas al gobierno legal y legítimamente electo. [2]

Algunos analistas afirman que con el resultado del Referéndum, se “revalorizó la democracia… como un bien público sustantivo”, sin reconocer el carácter participativo que ha adquirido el sistema democrático venezolano, manifiesto inclusive en el anterior y actual referéndum. Esta es la democracia que la izquierda más progresista, democrática y revolucionaria está llevando a cabo en Venezuela desde el ejercicio del poder, una izquierda distinta a esa izquierda funcional o condescendiente con la derecha y con los poderes históricamente establecidos en países como Chile y Brasil y que los analistas liberales y los medios de difusión masiva alaban. Una izquierda progresista, democrática y revolucionaria que se diferencia en sus fundamentos éticos, políticos e ideológicos de esa derecha neoliberal, golpista y antidemocrática, como la venezolana, boliviana y ecuatoriana.

Es indudable que en Venezuela, con al apoyo al bloque liderado por Hugo Chávez, no se rechaza la democracia como ese régimen del pueblo, por el pueblo y para el pueblo, sino esa democracia liberal que ha privado de poder al pueblo y lo ha sumido en condiciones de pobreza y opresión, además de haber reproducido elites y estados al servicio de intereses transnacionales e imperiales.

Antes que debilitarse con el resultado, la Revolución Bolivariana ha logrado legitimar la Constitución de 1999 que abrió las puertas para la profundización democrática y ha desmentido los argumentos de la oposición interna y externa liderada por el intervencionista Estados Unidos, argumentos en los que afirman un supuesto carácter autoritario y dictatorial del nuevo régimen que en nada ha correspondido con la realidad y que el procedimiento de consulta popular y el reconocimiento del resultado contradicen. Antes que debilitarse con el resultado, el liderazgo de Hugo Chávez se ha fortalecido al haber tenido una actitud democrática al aceptar el resultado del referéndum y ha obtenido una victoria moral y ética sobre la oposión.

Contrariamente, la oposición venezolana, de origen y práctica antidemocrática, había afirmado que jamás aceptaría el triunfo del SÍ en la consulta y que ante tal circunstancia pondría en marcha la Operación Tenaza, es decir, la sedición en contra del gobierno legítimamente electo. Una oposición que de espaldas al pueblo venezolano mismo --incluso en contra de esa parte que se sumó al NO-, se mantiene aliada con Estados Unidos, Estado que si algo representa es la principal fuente de poder antidemocrática en el mundo y que, como afirma James Petras, invirtió más de 20 millones en esta campaña. [3]

Más allá de asumir la democracia como fetiche –tal y como hacen los apologistas de la democracia liberal burguesa-, en Venezuela estamos asistiendo a un proceso de profundización de la democracia en su sentido más radical. La Revolución Bolivariana, al mismo tiempo que ha garantizado la vigencia de la democracia, no solamente representativa, sino también participativa y decisoria, ha avanzado en transformaciones encaminadas a lograr una economía autónoma, fuerte y orientada a beneficiar al pueblo históricamente excluido.

Prueba de ello ha sido el crecimiento económico que se situó en el 17.9% en el 2004, 9.4% en el 2005, 10.3% en el 2006 y 6% según proyecciones para el 2007, cuyos productos se han orientado al beneficio social traducido en rebajas al Impuesto al Valor Agregado -IVA- (contrario a las tendencias en la mayoría de países latinoamericanos influenciados por el Fondo Monetario Internacional y el Banco Mundial); equiparó la pensión mínima al salario mínimo, prohibió privatizar las pensiones, duplicó el presupuesto de salud, fundó las Escuelas Bolivarianas que proveen de desayuno, almuerzo y merienda a la niñez, se erradicó el analfabetismo en el 2005 con la Misión Robinson I y la Misión Robinson II se implementa para llevar a la población a alcanzar el sexto grado de primaria; fundó el Banco de la Mujer, aumentó la organización y asistencia a las cooperativas agropecuarias, instauró una moratoria de diez años para evitar el desalojo de personas que viven en terrenos ilegales; se ha dotado de tierra, asistencia técnica y financiamiento a miles de campesinos, entre otro conjunto de beneficios alcanzados y que han producido la reducción de la pobreza al 34% y de la pobreza extrema al 10.6% en el 2006 (6% menos que los índices de 1999 cuando Chávez asume la presidencia). De hecho, en el 2007 el 41% del presupuesto se orientó al gasto social, con lo que los logros en materia social avanzan a paso firme.

La Revolución Bolivariana encabezada por Hugo Chávez, entonces, por un lado mantiene y desarrolla la verdadera representación e intermediación de los intereses populares, promueve de manera práctica y concreta que el pueblo sea el sujeto de su propio destino y profundiza cambios hacia el logro de la justicia social. Poner a decisión del pueblo las reformas a la Constitución vigente, instituir y desarrollar instituciones y procesos de elección y consulta popular profundamente democráticos, son prueba de ello. Es decir, la Revolución Bolivariana ha impulsado una democracia integral a través mejorar las condiciones económicas y sociales del pueblo venezolano y avanzar en la independencia nacional. Con ello, el proceso de emancipación bolivariano ha tenido en la práctica concreta un carácter democrático, participativo e integral.

Ese es el fundamento de dicha Revolución y de su liderazgo. Se engañan aquellos que creen que el resultado del Referéndum significa la derrota de la Revolución Bolivariana, pues el proyecto de nueva Constitución es compartido por el 49% que votó a favor de la propuesta y su concreción dependerá de cómo las fuerzas del cambio en Venezuela desarrollen en adelante su estrategia, aunque también del desarrollo de las fuerzas conservadoras que aliadas con Estados Unidos tratarán de sustituirlo por vía legal o ilegal. Finalmente, el triunfo o derrota de la Venezuela Socialista dependerá del resultado de esa contradicción fundamental que hoy parece orientarse a un nuevo intento por promover la Reforma Constitucional desde el bloque revolucionario y del esfuerzo de la oposición para lograr la convocatoria a una Asamblea Constituyente, orientada a volver al antiguo régimen de fachada democrática, pero profundamente antidemocrático y antipopular.

[1] Para las elecciones del 2006, veinticuatro partidos apoyaron la candidatura de Hugo Chávez: MVR, Podemos, PPT, PCV, MEP, UPV, Liga Socialista, Tupamaro, Gente Emergente, MIGATO, Unión, MDD, CMR, CVR, IPCN, MCM, MCGN, Poder Laboral, ONGA, MNI, UPC, FACOBA, PROVEN y las REDES.

[2] El bloque revolucionario y su máximo líder obtuvieron en 1998 una victoria en las elecciones presidenciales con el 57% de los votos. Luego, en el referéndum para aprobar la nueva Constitución obtienen el 71% de apoyo y en las subsiguientes elecciones del 2000 ganan la presidencia con el 60% de los votos. Posteriormente, en el 2004, con el 59% de los votos ganó el referéndum con el cual la oposición promovió su destitución. En el 2006, Chávez gana nuevamente la elección presidencial con el 63% de los votos.

[3] Es de recordar que Estados Unidos, aliado de la oposición que aduce tener un carácter democrático, ejerce un poder autoritario y genocida en el mundo, el cual adquiere su mayor crudeza en Afganistán, Irak y Colombia para el caso Latinoamericano.

www.albedrio.org

lunes, noviembre 26, 2007

El Mercado y la verdad neoliberal

Por Mario Roberto Morales
El movimiento de lo concreto es el movimiento de lo real, sensible. Y es distinto del movimiento del discurso. La lógica formal es una lógica del discurso. Las tautologías, los silogismos, etc., son mecanismos lingüísticos válidos para determinar la corrección o incorrección de los postulados verbales lógicos, pero exclusivamente dentro del discurso lógico.

Es por ello un error extrapolar la lógica formal de su campo de operatividad y aplicarla al movimiento de lo concreto, de lo social, de lo material, y dar por sentado que si una frase no responde a la corrección lógico-formal, tampoco corresponde a la veracidad factual, concreta, social. Esta es la manera de “argumentar” de los neoliberales, amparados en el neopositivismo lógico. Por eso, siempre enarbolan una lógica bipolar de corrección-incorrección lógico-formal, y de ello extraen nociones de veracidad y falsedad, razón y necedad en la esfera de lo social, lo político y lo económico. Y quien no entra en esa esfera, está errado. Como resulta evidente, así, es imposible el diálogo. No digamos el debate de ideas. El debate de ideas sirve para solucionar problemas conjuntamente, no para ver quién gana demostrando que el otro está errado. Eso equivale a confundirlo con la justa deportiva o el combate militar. El debate de ideas debe ser una colaboración. Si no, se agota en una forma de autoritarismo censurador.

Al razonar aplicando el formalismo lógico al análisis de la dinámica social, económica y política, el discurso neoliberal desemboca irremediablemente en la sofística, cuya base es la lógica formal y cuyo objetivo es manipular el discurso. Pero como la lógica formal no puede manipular lo concreto, que es el referente último de lo que se puede llamar cierto, pretende embutirlo en la camisa de fuerza de lo formal mediante la demagogia. El criterio de verdad ha sido siempre lo concreto. No el discurso ni la lógica interna del discurso.

Esta dislocación cognoscitiva es la que lleva a los neoliberales a confundir la noción de market con la de marketplace. La segunda denota un lugar neutro de intercambio. Pero Mercado, mejor si con mayúscula, es, como la noción de Capital, una categoría dialéctica que denota “una relación social”, en el sentido de que anima una forma de relaciones humanas basada únicamente en la lógica del marketplace o del intercambio de mercancías y servicios por dinero. El Mercado, como cultura, como ideología, como conjunto de nociones mediante las que las personas se relacionan entre sí, se convierte, en manos de los neoliberales, en una ética, en una moral, en una visión de mundo a la que el neoliberalismo reduce todo: la libertad, la política, el individualismo, etc., buscando a la fuerza que la lógica del marketplace rija la totalidad de la vida humana.

El neoliberalismo absolutiza de tal manera al marketplace que lo deshistoriza y lo hace remontarse a milenios hacia atrás y hacia delante como ley fatal que le da sentido a la existencia. De ahí la parodia de Mario Palomo sobre que los neoliberales padecen “el síndrome de los Picapiedras y los Supersónicos”, es decir, de suponer que el consumismo es el propósito de la vida, desde las cavernas hasta la era espacial.

Para los neoliberales, quien no conciba al Mercado sólo como marketplace (su aspecto meramente mecánico) sino como una ideología que rige relaciones sociales, “está equivocado”, “necesita ilustrarse” y no sabe “la verdad”. Esa que resulta de aplicar neciamente la lógica formal al movimiento de loconcreto.

lunes, noviembre 12, 2007

Y al final de cuentas...? Colom será presidente, pero aún no goza del beneficio de la duda

Por Ezequiel Martínez

1. La tercera es la vencida…
Después del tercer intento, Álvaro Colom ha logrado finalmente su cometido: ganar las elecciones presidenciales, lo cual le llevará a convertirse en Presidente Constitucional de Guatemala a partir del 14 de enero de 2008.

Alcanzar esta meta definitivamente hubiera sido imposible si su nombre no hubiera sido promovido durante los últimos ocho años, comenzando con la postulación, en 1999, como el abanderado de la coalición conformada por los partidos URNG y DIA, ocasión en la que el ahora presidente electo alcanzara, con unos 270 mil votos (12.36%) un buen tercer lugar, detrás del ganador, Alfonso Portillo (FRG) y de Óscar Berger, en ese momento, candidato perdedor postulado por el PAN.

Desde ese momento, han sucedido muchas cosas. En 2001, Colom se separa de la URNG y decide, siguiendo una práctica que ha sido usual en nuestro país, fundar un partido político propio, alrededor de su persona. El programa y los postulados ideológicos vendrían después , lo prioritario era aglutinar adeptos de proveniencias muy disímiles y conservar a toda costa el espacio y el protagonismo que ya lo habían catapultado, gracias al trabajo de hormiga de miles de activistas de izquierda realizado en 1999, como un potencial presidente en ciernes. En tal virtud, Colom logra en la primera participación con su partido, la Unidad Nacional de la Esperanza –UNE-, ocupar un segundo lugar en las elecciones de 2003, obteniendo 707,535 (26.36%) en primera vuelta y 1,046,868 votos (45.87%) en la segunda ronda, en la que salió derrotado por el actual Presidente, Oscar Berger, de la GANA.

Como ha sido documentado ampliamente, en el proceso eleccionario de este año, Colom ocupó la primera casilla, obteniendo sin embargo el segundo entre los peores resultados logrados por un candidato ganador en primera vuelta desde 1985
, con apenas 28.25% (926,236 votos), seguido a poca distancia por el segundo lugar, que le correspondió a Otto Pérez Molina, del Partido Patriota, con 23.54% (771,813 votos). A partir de esas cifras, y tomando en cuenta un voto inclinado mayoritariamente hacia las demás posiciones de derecha, representadas en partidos tales como la GANA , actualmente en el gobierno, CASA, el FRG, la UCN y los Unionistas, entre otros, la situación presagiaba una carrera apretada, pero con ventaja para el ex militar Pérez Molina, reforzado por una campaña proselitista iniciada –ilegalmente- desde mucho antes de la convocatoria oficial a elecciones, y marcada por la exacerbada utilización del slogan de la mano dura como receta única para combatir la violencia y la pobreza.

2. Ganó Álvaro Colom o perdió Otto Pérez?
En casi todo el lapso transcurrido entre la primera y la segunda vueltas electorales, la mayoría de las encuestas publicadas por los medios de comunicación, los comentarios en corrillos políticos y las percepciones subjetivas en los espacios públicos, presagiaban una tendencia más favorable al partido de la mano dura , cuyo mensaje ha quedado, por el momento, muy fijo en el imaginario de la ciudadanía guatemalteca.

Sin embargo, algo sucedió. La concatenación de una serie de factores que ya han comenzado a ser abordados por los/as analistas llevaron finalmente a la derrota del Partido Patriota en la segunda vuelta, celebrada el pasado domingo 4 de noviembre. Entre dichos factores, vale la pena mencionar los asesinatos del coronel Giovanny Pacay (a finales de septiembre), así como de la secretaria de la bancada del PP en el Congreso, Aura Salazar y del agente de la seguridad del Estado, Valerio Castañón (acaecidos el 8 de octubre), todos ellos colaboradores cercanos del candidato presidencial del Partido Patriota. En vez de generarse una “victimización” de esa organización política, se produce a partir de ese momento más bien un punto de inflexión, que marca un rompimiento de la imagen de invulnerabilidad de la que hasta ese momento había hecho gala Otto Pérez: al candidato de la mano dura era posible asesinarle colaboradores cercanos sin que pasara nada…. El manejo de la crisis por parte del Partido Patriota fue sencillamente malo: a priori se señaló al partido oponente de la responsabilidad de los hechos, sin aportar absolutamente ningún tipo de pruebas; Pérez les pidió a los altos dirigentes de su partido “que se protegieran como pudieran” y, posterioriormente, no se exigió con “ carácter y decisión ” (elementos extremadamente publicitados como los principales calificativos de la mano dura) el pleno esclarecimiento de estos hechos de sangre, que hasta esta fecha engrosan las estadísticas de la impunidad. Era mejor ya no hacer más ruido…

La negativa del candidato Otto Pérez a asistir en la recta final a debates públicos o televisados (con la sola excepción del Programa Libre Encuentro , de Dionisio Gutiérrez) para evitar discutir con Colom, definitivamente también le restó votos, sobre todo en la ciudad de Guatemala y en otros centros urbanos. El argumento utilizado de “ ya no estar dispuesto a escuchar ataques del candidato de la UNE ” no hizo más que coadyuvar a que la imagen de imbatibilidad de la mano dura siguiera desmoronándose.

El affaire protagonizado a pocos días de la segunda vuelta por dos diputadas del Partido Patriota, una de ellas presidenta de la Comisión de Probidad del Congreso, al pretender que el Legislativo les financiara una costosa estancia de un fin de semana en un lujoso hotel de Antigua Guatemala, a donde ellas habían ido “a trabajar en dos dictámenes de dicha comisión” sin la participación de los restantes miembros de la misma, y sin que dichas acciones hayan tenido consecuencias aparentes para las implicadas, seguramente también tuvo su peso en la decisión de más de alguna persona acuciosa.

El haberse presentado a priori como seguro ganador y haber pretendido que los resultados favorables de las encuestas tenían forzosamente que reflejarse en las urnas (cuando más bien parecen haber provocado un efecto movilizador de última hora, a favor de la UNE , de indecisos, votantes progresistas- antimilitaristas, o bien burgueses-escépticos) aunado a los altos porcentajes de ausentismo registrados, sobre todo en el Departamento de Guatemala, en donde la victoria del PP no fue lo suficientemente alta como para compensar el voto favorable a Colom del interior del país, dieron al traste, por lo menos en el actual proceso, con las aspiraciones del general del puño tieso …

Indudablemente, lo largo de la campaña, la violencia desatada por unos y otros, las campañas negras, ataques viles, difamaciones, el bajísimo nivel del debate político con contenido, compensado ligeramente por Colom en los últimos días previos a la fecha decisiva, y finalmente, la resistencia de un buen segmento de la población rural a que un militar volviera al poder, terminaron por inclinar la balanza, sobre la línea de meta, a favor del candidato de la UNE.

De esa cuenta, independientemente de algunas decisiones políticas, estratégicas y publicitarias acertadas que Colom haya podido tomar sobre el final, fueron más los errores de su oponente que los méritos propios los que posibilitaron su victoria el domingo 4 de noviembre.

3. Buenas intenciones o hechos concretos, he ahí el dilema
Alvaro Colom ofreció el lunes 5 de noviembre, al medio día, su primera conferencia de prensa como presidente electo. Después de haber analizado sus respuestas a unas 35 preguntas de medios locales y extranjeros, durante más de una hora, y sin olvidar todo lo que se ha analizado a lo largo de la campaña electoral, surge de nuevo la duda: ¿se le puede conceder al próximo presidente desde un principio el privilegio de la duda?

Ya sin estar de por medio el riesgo que representa una segunda vuelta electoral apretada, Alvaro Colom no ha hablado de impulsar el proceso de reforma política mínima, planteado en los Acuerdos de Paz, reconocidos desde 2005 como Compromisos de Estado. Sobre todo quedan ausentes del discurso temas tan fundamentales como una verdadera reforma del sistema tributario y fiscal, globalmente progresiva y con justicia social, que elimine entre otros elementos, los privilegios y las exoneraciones de los que se aprovecha descaradamente el sector económico tradicional. No ha habido ni una sola mención de la necesidad de perseguir y castigar la evasión y elusión de impuestos, sobre todo de los grandes empresarios. Los grandes ofrecimientos de impulsar políticas sociales que beneficien a las mayorías se mantienen, pero aún no se explica cómo ni de dónde se obtendrán los recursos necesarios.

El impulso de una ley de desarrollo rural que pase por una reforma agraria integral y el establecimiento de la jurisdicción agraria y ambiental, son temas que aún parecen quedarle muy grandes al ex candidato, que pretende hacer “ un gobierno socialdemócrata con rostro maya y olor a tamal y maíz ”, según sus propias declaraciones. Las reformas constitucionales contenidas en los Acuerdos de Paz, tema espinoso y pendiente desde la fallida consulta popular de 1999, no serían prioridades de Colom –por lo menos no en este momento-, “ a menos que salieran como resultado del diálogo nacional ”, que ha declarado querer impulsar durante los primeros seis meses del año entrante.

A la pregunta del periodista Abner Guoz, de El Periódico, sobre la relación de la UNE con mafias y grupos del crimen organizado, Alvaro Colom declaró que “ todo es culpa de las campañas negras ...”, sin hacer una sola referencia a los señalamientos de su ex jefe de estrategia, quien supuestamente habría renunciado por presiones del crimen organizado, pasando también por alto la urgencia de esclarecer los asesinatos y otros hechos de violencia de los que han sido víctimas miembros de su propio partido, sin mencionar la investigación y persecución penal de los miles de casos de feminicidios y homicidios no resueltos que hereda de la actual administración.

Significativamente, uno de los primeros pronunciamientos oficiales fue del CACIF. Su Presidente, Carlos Zúñiga Fumagalli, además de recordarle que no es necesario elevar más los impuestos ni prorrogar el IETAAP , felicitó decididamente al presidente electo, ofreciéndole todo el apoyo de la alta cúpula empresarial, siempre y cuando las agendas del gobierno de la UNE y del CACIF vayan en la misma línea y se continúe con las políticas macroeconómicas que han propiciado el crecimiento económico y que han sido exitosas para Guatemala…

Sintiendo de alguna manera un alivio porque no haya llegado al poder un militar, protagonista directo de la represión y de las gravísimas violaciones de los derechos humanos cometidas en el pasado, deseo instarle a usted, Ingeniero Alvaro Colom, futuro presidente de todos los guatemaltecos y guatemaltecas, en mi calidad de haber sido hace ocho años parte del esfuerzo de la izquierda revolucionaria en apoyarle, y de los que hoy y siempre tendremos el corazón a la izquierda, a desvirtuar con acciones y políticas públicas coherentes todas éstas y muchas otras reservas, y a gobernar en beneficio de las mayorías pobres y explotadas de Guatemala. En tanto Ud. no lo demuestre con los hechos, no goza del beneficio de nuestra duda!
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Porcentajes obtenidos por los candidatos ganadores en primera vuelta desde la entrada en vigor de la actual Constitución Política de la República , en 1985: (1985) Vinicio Cerezo 38.65%; (1991) Jorge Carpio Nicolle 22% (perdió luego en segunda vuelta ante Jorge Serrano); (1995) Alvaro Arzú 36.5%; (1999) Alfonso Portillo 47.72%; (2003) Oscar Berger 34.33%.

IETAAP: Impuesto Extraordinario y Temporal de Apoyo a los Acuerdos de Paz, que grava los activos o ganancias de las empresas, establecido por la actual administración gubernamental, cuya vigencia terminará, a menos que el Congreso apruebe su prórroga, el 31 de diciembre de 2007, dejando un “agujero fiscal” de por lo menos 1,700 millones de Quetzales en los ingresos de 2008.

lunes, octubre 29, 2007

Peligro para Autonomía Universitaria

Por Ricardo Marroquin

"Decimos no a un sistema que pone precio a las cosas y a la gente, donde el que más tiene es el que más vale".
Eduardo Galeano, escritor uruguayo.

La tendencia económica de reducir toda actividad humana a los avatares del mercado ha convertido a la educación en un aparato real y eficiente de reproducción del sistema. En la actualidad se dirige a la población hacia los caminos de competitividad. Y la cosa, para los próximos cuatro años puede agravarse aún más.

Un grupo del ala más conservadora del país ha realizado un eficiente trabajo de hormiga, y a través de columnas de opinión y varias actividades sociales ha logrado introducir en la mente de la población la idea de una reforma constitucional que contempla, entre otras cosas, la reducción de la participación de la Universidad de San Carlos de Guatemala en la vida económica, política y social del país.

La Autonomía Universitaria fue uno de los primeros y más grandes logros de la Revolución de Octubre de 1944. La Junta Revolucionaria de Gobierno entendió que para alcanzar un verdadero desarrollo nacional era indispensable contar con una institución de educación superior, en donde además de transmitir los conocimientos científicos, se impulsara la construcción ciudadana y la participación política.

Durante el conflicto armado interno, cuando las autoridades, cuerpo docente y agrupaciones estudiantiles, cumplieron con su deber de defender los intereses de la población ante la prepotencia de los grupos económicos que financiaron al Ejército en su tarea de sembrar el terror, se gestó un proceso de debilitamiento de la institución de educación superior.

Y ahora, un nuevo movimiento cívico intenta coartar varios de los derechos establecidos en el texto constitucional a favor de la Universidad de San Carlos.

Esta propuesta está muy bien encaminada a fortalecer el supuesto criterio superior del bien individual sobre el bien común, en donde la sociedad no es más que una selva en donde el individuo más grande puede tragarse o hacer lo que se le plazca con el más chico.

Ante el latente peligro que esta propuesta, formulada por los más importantes representantes del neoliberalismo en nuestro país, pueda tener eco en la próxima administración Ejecutiva y Legislativa, las autoridades de la Usac han cerrado los oídos y no cumplen con su juramento de defender la Autonomía.

El ajuste de la propuesta de este grupo no se trata únicamente de un reacomodo estructural para mejorar y optimizar un presupuesto, se trata de alejar cada vez más el objetivo de la educación superior de construir una sociedad basada en la solidaridad, el compañerismo y el desarrollo comunitario.

Fuente: www.lahora.com.gt - 161007