De la encuesta
Por Sam Colop - Guatemala, 5 de septiembre de 2005
La encuesta realizada por Vox Latina y cuyos resultados fueron publicados el domingo recién pasado por Prensa Libre, ratifican lo que siempre se ha sabido.
Lo nuevo, tal vez, es que ahora se acepta que el racismo y la discriminación existen. Incluso, el 94.3 por ciento de los encuestados reconoce que hay discriminación en contra de los miembros de los pueblos indígenas.
Asimismo, se reconoce que es más fácil para un ladino conseguir empleo que para un indígena y esto se refleja muy bien en el actual gobierno. El ladino presidente piensa que los indígenas en general, sólo son buenos para edecanes o puestos simbólicos como su Consejo Asesor Indígena.
A propósito de las edecanes, sería interesante saber si el defenestrado secretario de la paz y ahora diputado de la UNE todavía dice que Berger no quiso decir lo que dijo como cuando lo defendió en ese punto.
El racismo, como tantas veces he dicho, es un aspecto sobre el cual se fundamenta el Estado guatemalteco. Esto puede verse en sus políticas educativas, culturales, económicas etcétera. Lo indígena siempre ha sido secundario para el Estado.
En los territorios indígenas es donde menos se invierte en educación, salud, seguridad y otros aspectos de la vida ciudadana; pero cuando se trata de explotar minerales, por ejemplo, allí se entromete ese Estado y viola cuanto convenio internacional haya ratificado. No llega para beneficiar, ni beneficiarse; si no para favorecer a los socios comerciales de los que están en el poder.
En lo que respecta a políticas socio-culturales, si no ha sido a través del indigenismo, la ladinización, la castellanización, la integración etcétera siempre se piensa que los indígenas deben “incorporarse” al Estado y aquí hay que preguntar de nuevo: ¿los indígenas deben integrarse a un Estado ladino?, ¿los ladinos deben integrarse a un Estado indígena? o estamos hablando de la “guatemalidad” que es una ficción jurídica pegada con chicle.
En lo último subyace obviamente la idea que los indígenas se incorporen a lo que se llama “cultura nacional” que sólo reconoce lo indígena, lo maya, como folclor y en tanto sirvan de gancho turístico. Mientras no se transforme el Estado y sus políticas hacia la mayoría poblacional no cambien, el racismo y la discriminación van a estar ahí como característica chapina.
UTZ LO RI CHAK xkiban Vox Latina chi rij ri yoq’onik kaban pa qamaq’. Tzij lo chi ri xelesax pa tixbachin wuj, Prensa Libre, man k’ak’ taj necher we man kibij e are’ man kakajmax taj.
Rajawaxik lo kak’ex kichomanik e k’i’alaj musib, xuquje’ kak’ex uwachibal amaq’. K’a pa aretaq konojel ajtinamital winaq ejunamatalik wene’ lo kuya’ kujtzijon chi rij jun amaq’ qech qonojel.
Fuente: www.prensalibre.com - 310805
La encuesta realizada por Vox Latina y cuyos resultados fueron publicados el domingo recién pasado por Prensa Libre, ratifican lo que siempre se ha sabido.
Lo nuevo, tal vez, es que ahora se acepta que el racismo y la discriminación existen. Incluso, el 94.3 por ciento de los encuestados reconoce que hay discriminación en contra de los miembros de los pueblos indígenas.
Asimismo, se reconoce que es más fácil para un ladino conseguir empleo que para un indígena y esto se refleja muy bien en el actual gobierno. El ladino presidente piensa que los indígenas en general, sólo son buenos para edecanes o puestos simbólicos como su Consejo Asesor Indígena.
A propósito de las edecanes, sería interesante saber si el defenestrado secretario de la paz y ahora diputado de la UNE todavía dice que Berger no quiso decir lo que dijo como cuando lo defendió en ese punto.
El racismo, como tantas veces he dicho, es un aspecto sobre el cual se fundamenta el Estado guatemalteco. Esto puede verse en sus políticas educativas, culturales, económicas etcétera. Lo indígena siempre ha sido secundario para el Estado.
En los territorios indígenas es donde menos se invierte en educación, salud, seguridad y otros aspectos de la vida ciudadana; pero cuando se trata de explotar minerales, por ejemplo, allí se entromete ese Estado y viola cuanto convenio internacional haya ratificado. No llega para beneficiar, ni beneficiarse; si no para favorecer a los socios comerciales de los que están en el poder.
En lo que respecta a políticas socio-culturales, si no ha sido a través del indigenismo, la ladinización, la castellanización, la integración etcétera siempre se piensa que los indígenas deben “incorporarse” al Estado y aquí hay que preguntar de nuevo: ¿los indígenas deben integrarse a un Estado ladino?, ¿los ladinos deben integrarse a un Estado indígena? o estamos hablando de la “guatemalidad” que es una ficción jurídica pegada con chicle.
En lo último subyace obviamente la idea que los indígenas se incorporen a lo que se llama “cultura nacional” que sólo reconoce lo indígena, lo maya, como folclor y en tanto sirvan de gancho turístico. Mientras no se transforme el Estado y sus políticas hacia la mayoría poblacional no cambien, el racismo y la discriminación van a estar ahí como característica chapina.
UTZ LO RI CHAK xkiban Vox Latina chi rij ri yoq’onik kaban pa qamaq’. Tzij lo chi ri xelesax pa tixbachin wuj, Prensa Libre, man k’ak’ taj necher we man kibij e are’ man kakajmax taj.
Rajawaxik lo kak’ex kichomanik e k’i’alaj musib, xuquje’ kak’ex uwachibal amaq’. K’a pa aretaq konojel ajtinamital winaq ejunamatalik wene’ lo kuya’ kujtzijon chi rij jun amaq’ qech qonojel.
Fuente: www.prensalibre.com - 310805
3 Comentarios:
El racismo que la sociedades latinoaméricanas practican es la herencia del racismo europeo que los colonizadores y sus descendientes impregnaron en nuestra mentalidad.
Habrían muchos metodos para luchar contra este flagelo pero no hay interés político y mucho menos voluntad.
Los pasos que ya se empezaron a dar son insuficientes, la legislación debe ser mas sevéra por lo menos un primer tiempo.
La educación debe transformase radicalmente. Nadie está loco para pensar que debemos de dejar de hablar castellano, podría ser incluso nuestro idioma común pero todo el mundo tiene el derecho que su vida se desenvuelva en su propio lenguaje.
Todos los pueblos que habitamos Guatemala debemos ejercer el poder político para hacer efectivas nuestra demandas como pueblos y naciones.
Hay que trabajar arduamente en hacer conciencia sobre esta problemática.
Adelante jovenes luchen por su futuro.
Magdalena Barrios
Por Anónimo, 05 septiembre, 2005
Pienso que la sociedad guatemalteca esta dando los pasos correctos cuando se atreve ya a aceptarse como racista o a reconocer la existencia de este fenomeno.
Por Anónimo, 06 septiembre, 2005
En Prensa Libre salio hoy este articulo que pense que tiene que ver con la discusion actual y por eso los transcribo.
Saludos
Educación y racismo
Interculturalidad y el antirracismo en la escuela subraya que la política, la cultura y la lengua están interrelacionadas.
Por: Lucía Verdugo
Los resultados de la encuesta sobre relaciones interculturales en Guatemala, publicada recientemente en este diario, presentan el hecho de que los guatemaltecos estamos conscientes del racismo y la discriminación imperantes en las relaciones entre los miembros de distintos grupos culturales del país.
Aunque el color de la piel, el credo religioso, el género, la condición física y la lengua se conviertan con frecuencia en símbolos y señas de racismo, las raíces de la discriminación tienden a estar en el miedo y el malentendido, y en la desigual distribución del poder y de la riqueza.
Los guatemaltecos debemos reflexionar y actuar desde nuestros ámbitos personales y laborales, para poder contribuir a mejorar las relaciones interpersonales y a construir una sociedad incluyente y solidaria.
El medio educativo es probablemente el más apropiado para emprender acciones que combatan el racismo y la discriminación arraigados en nuestra sociedad. La educación es un proceso con implicaciones en la definición de las relaciones interétnicas, y de la identidad de las personas y de la nación.
En este sentido, debe darse un balance entre la educación bilingüe y la educación intercultural, entre una enseñanza de competencias y destrezas y una enseñanza de la tolerancia y la solidaridad.
La necesidad de la Educación Bilingüe Intercultural en nuestro país todavía es motivo de discusión, aun y cuando el MINEDUC la ha incluido entre las prioridades educativas de la actual gestión gubernamental. En general, el debate de fondo se centra en la asimilación frente a la integración, en el pluralismo y la diversidad frente a la uniformidad y la homogeneización.
La enseñanza intercultural no puede ser libre de valores ni políticamente neutral, pues se dirige a la promoción de la igualdad de oportunidades educativas y al respeto de los derechos culturales.
El peligro está en que se dirija únicamente a la población indígena y no a la educación del grupo ladino, pues, para ambos, tener seguridad en la propia identidad puede ser una precondición necesaria antes de aceptar otras lenguas y culturas.
Es posible tener unidad nacional armoniosa y diversidad. La discusión de la enseñanza bilingüe intercultural incluye así inevitablemente orientaciones personales y objetivos políticos. Distingue a quienes demandan enseñanza bilingüe para disolver las diferencias lingüísticas y culturales de los que la demandan para celebrar la diversidad.
Por Anónimo, 07 septiembre, 2005
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