Organizar lo desorganizado[1]
Por Andrés Cabanas - Guatemala, 18 de julio de 2005
La encuesta de Vox Latina[2] sobre el grado de aceptación del gobierno de Oscar Berger revela una aguda decepción de la población. Después de 18 meses de gestión, las guatemaltecas y guatemaltecos consultadas ofrecen valoraciones rotundamente negativas en aspectos medulares de la gestión gubernamental.
Citamos: 64.2% de 1,200 encuestadas y encuestados entre el 2 y el 8 de julio de 2005 cree que las autoridades no hacen nada por disminuir la violencia contra las mujeres; 63,6% percibe que el gobierno no trabaja para disminuir la pobreza ; 73.4% manifiesta que Guatemala ha retrocedido o sigue igual que en el gobierno de Alfonso Portillo; la mayoría afirma que el ejecutivo no se preocupa por los pobres (70.9%) y favorece a los ricos (69.8%). En fin, el 70.5% de encuestados considera que el gobierno de Oscar Berger no está cumpliendo lo que ofreció en la campaña política, y el 50.5% reprueba la gestión del ejecutivo. Sin matices ni palabras diplomáticas, los resultados de la encuesta dibujan una gestión corporativista, corrupta y/o cómplice, despreocupada y desinteresada de la gente y los pobres; en fin, fundamentada en el engaño e incumplimiento de las promesas.
Alerta
Los datos anteriores deben llamar a reflexión y rectificación al Ejecutivo, que quema etapas de desprestigio y abre espacio a la ingobernabilidad. Asimismo significan un aviso para la población y especialmente para el movimiento social, al recordarnos que carecíamos y carecemos de la alternativa programática y el instrumento político capaz de canalizar la frustración.
La energía social para el cambio
En Guatemala, salvando las distancias, se vive una situación similar a la de países de América Latina como Ecuador, Bolivia y Argentina. El descrédito de los partidos, de la política en general y la desigualdad social provocan insatisfacción, desgaste y cambios de gobierno que, sin embargo, no logran traducirse en transformaciones estructurales. Por el contrario, la repetición de idénticas políticas bajo diferentes siglas conduce a una espiral de pesimismo y desencanto.
Política extrema
En Guatemala no sustituimos gobiernos sino los botamos. Al fin, ciudadanos y ciudadanos de un país de naturaleza y historia extrema, actuamos en la política de la misma forma: vehementes y apagados, firmes y contradictorios, tenaces y débiles, conciliadores y radicales.
El sociólogo argentino Atilio Borón afirma que en Latinoamérica existen sociedades “capaces de cambiar gobiernos, pero el reto es convertir esta energía social en opción de cambio, hoy inexistente. Hay que organizar lo desorganizado”.[3]
La organización de lo desorganizado no es sencilla porque implica en primer lugar recomponer tejido y relaciones sociales dañadas por años de conflicto.
En segundo lugar supone remontar el terror que recurrentemente refuerza sus estímulos y convierte 2005 en uno de los años políticamente más violentos desde la firma de los acuerdos de paz. Según la Unidad Técnica de Defensores de Derechos Humanos, “hasta el 12 de mayo de 2005 se contabilizaron 65 ataques a defensores de derechos humanos, de los cuales 15 son allanamientos. De estos allanamientos, 8 se dieron entre el sábado 7 y el jueves 12 de mayo” . Recientemente, se ha conocido el asesinato de Albarito Juárez, dirigente de la Alianza por la Vida y por la Paz y miembro del partido de izquierda Alianza Nueva Nación en San Benito, Petén (9 de julio) y las amenazas contra el director de CEIBA y miembro de Mesa Global, Mario Godínez (7 de julio).
En tercer lugar, la organización obliga a enfrentar un creciente autoritarismo político y social que no sólo impone un modelo de desarrollo excluyente, ejemplificado en la minería a cielo abierto, sino que deslegitima abiertamente la participación popular: en este sentido se rechazan los resultados de las consultas populares opuestas a la minería a cielo abierto en Sipakapa (departamento de San Marcos) y a la hidroeléctrica de Río Hondo (departamento de Zacapa)[4] . El autoritarismo condiciona los logros de los Acuerdos de Paz y restringe el ejercicio democrático.
Por fin, organizar el desorden conlleva superar dos grandes debilidades de las organizaciones de izquierda. La primera, el escaso conocimiento de las fuerzas del oponente y nuestras propias fuerzas, fue señalada por Mario Payeras en su obra “Los fusiles de octubre”, a propósito del movimiento revolucionario. Superar esta debilidad obliga a la reflexión, la autocrítica y el abandono de la complacencia para reconocer por ejemplo que existen hoy movimientos esperanzadores (Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular –MICSP-, Coordinadora Waqib´ Kej, la práctica totalidad del movimiento contra la minería, de forma individual o coaligada, el Consejo Regional de Pueblos Indígenas[5]) pero que detrás de proyectos formalmente nuevos pueden ocultarse tanto propuestas inéditas como maquillajes y huidas hacia adelante de expresiones organizativas ya agotadas.
La segunda debilidad o déficit estratégico es la falta de unidad (Santiago Santa Cruz[6]). Corregirla no lleva necesariamente a la unidad orgánica y nunca implica homogeneidad, sino fortalecer las “luchas concretas por objetivos comunes, superando el voluntarismo” (Marta Harnecker[7]).
Hemos demostrado como sociedad nuestra capacidad de desinstalar gobiernos, incluso aquellos reconocidos por su autosuficiencia, su arrogancia y la creencia en su destino histórico. Lo hemos hecho con todos los ejecutivos surgidos de los cinco procesos electorales desde el fin de las dictaduras militares. El desafío ahora es organizar la alternativa que sustituya el actual ejercicio del poder por otro de naturaleza incluyente.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
1 A propósito de una entrevista a Atilio Borón, sociólogo argentino, donde afirma que el dilema de los movimientos sociales es organizar la desorganización.
2 Prensa Libre, 14 de julio de 2005
3 Walder, Paul. El dilema de los movimientos sociales: a organizar la desorganización. Entrevista al sociólogo y pensador argentino, secretario ejecutivo de CLACSO, Atilio Borón
4 El 18 de junio, 2455 habitantes de Sipakapa se opusieron a la explotación minera; 35 personas dijeron sí a la misma, hubo 32 abstenciones y 3 votos nulos; el no ganó en 11 de las 13 comunidades del municipio. El 3 de julio, personas de Río Hondo dijeron no a la construcción de una hidroeléctrica en su municipio; votaron 2831 personas, 2735 votos fueron negativos y 74 fueron positivos.
5 Consejo Regional de los Pueblos Indígenas de los departamentos de Huehuetenango, Quetzaltenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán, surgido a partir de las Conferencias regionales “La minería y el patrimonio de los pueblos indígenas”.
6 Santa Cruz, Santiago. “Insurgentes, la paz arrancada”.
7 Harnecker, Marta. “Estrategia para construir unidad”.
Fuente: memorial de guatemala - Visión crítica de la realidad centroamericana - 150705
La encuesta de Vox Latina[2] sobre el grado de aceptación del gobierno de Oscar Berger revela una aguda decepción de la población. Después de 18 meses de gestión, las guatemaltecas y guatemaltecos consultadas ofrecen valoraciones rotundamente negativas en aspectos medulares de la gestión gubernamental.
Citamos: 64.2% de 1,200 encuestadas y encuestados entre el 2 y el 8 de julio de 2005 cree que las autoridades no hacen nada por disminuir la violencia contra las mujeres; 63,6% percibe que el gobierno no trabaja para disminuir la pobreza ; 73.4% manifiesta que Guatemala ha retrocedido o sigue igual que en el gobierno de Alfonso Portillo; la mayoría afirma que el ejecutivo no se preocupa por los pobres (70.9%) y favorece a los ricos (69.8%). En fin, el 70.5% de encuestados considera que el gobierno de Oscar Berger no está cumpliendo lo que ofreció en la campaña política, y el 50.5% reprueba la gestión del ejecutivo. Sin matices ni palabras diplomáticas, los resultados de la encuesta dibujan una gestión corporativista, corrupta y/o cómplice, despreocupada y desinteresada de la gente y los pobres; en fin, fundamentada en el engaño e incumplimiento de las promesas.
Alerta
Los datos anteriores deben llamar a reflexión y rectificación al Ejecutivo, que quema etapas de desprestigio y abre espacio a la ingobernabilidad. Asimismo significan un aviso para la población y especialmente para el movimiento social, al recordarnos que carecíamos y carecemos de la alternativa programática y el instrumento político capaz de canalizar la frustración.
La energía social para el cambio
En Guatemala, salvando las distancias, se vive una situación similar a la de países de América Latina como Ecuador, Bolivia y Argentina. El descrédito de los partidos, de la política en general y la desigualdad social provocan insatisfacción, desgaste y cambios de gobierno que, sin embargo, no logran traducirse en transformaciones estructurales. Por el contrario, la repetición de idénticas políticas bajo diferentes siglas conduce a una espiral de pesimismo y desencanto.
Política extrema
En Guatemala no sustituimos gobiernos sino los botamos. Al fin, ciudadanos y ciudadanos de un país de naturaleza y historia extrema, actuamos en la política de la misma forma: vehementes y apagados, firmes y contradictorios, tenaces y débiles, conciliadores y radicales.
El sociólogo argentino Atilio Borón afirma que en Latinoamérica existen sociedades “capaces de cambiar gobiernos, pero el reto es convertir esta energía social en opción de cambio, hoy inexistente. Hay que organizar lo desorganizado”.[3]
La organización de lo desorganizado no es sencilla porque implica en primer lugar recomponer tejido y relaciones sociales dañadas por años de conflicto.
En segundo lugar supone remontar el terror que recurrentemente refuerza sus estímulos y convierte 2005 en uno de los años políticamente más violentos desde la firma de los acuerdos de paz. Según la Unidad Técnica de Defensores de Derechos Humanos, “hasta el 12 de mayo de 2005 se contabilizaron 65 ataques a defensores de derechos humanos, de los cuales 15 son allanamientos. De estos allanamientos, 8 se dieron entre el sábado 7 y el jueves 12 de mayo” . Recientemente, se ha conocido el asesinato de Albarito Juárez, dirigente de la Alianza por la Vida y por la Paz y miembro del partido de izquierda Alianza Nueva Nación en San Benito, Petén (9 de julio) y las amenazas contra el director de CEIBA y miembro de Mesa Global, Mario Godínez (7 de julio).
En tercer lugar, la organización obliga a enfrentar un creciente autoritarismo político y social que no sólo impone un modelo de desarrollo excluyente, ejemplificado en la minería a cielo abierto, sino que deslegitima abiertamente la participación popular: en este sentido se rechazan los resultados de las consultas populares opuestas a la minería a cielo abierto en Sipakapa (departamento de San Marcos) y a la hidroeléctrica de Río Hondo (departamento de Zacapa)[4] . El autoritarismo condiciona los logros de los Acuerdos de Paz y restringe el ejercicio democrático.
Por fin, organizar el desorden conlleva superar dos grandes debilidades de las organizaciones de izquierda. La primera, el escaso conocimiento de las fuerzas del oponente y nuestras propias fuerzas, fue señalada por Mario Payeras en su obra “Los fusiles de octubre”, a propósito del movimiento revolucionario. Superar esta debilidad obliga a la reflexión, la autocrítica y el abandono de la complacencia para reconocer por ejemplo que existen hoy movimientos esperanzadores (Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular –MICSP-, Coordinadora Waqib´ Kej, la práctica totalidad del movimiento contra la minería, de forma individual o coaligada, el Consejo Regional de Pueblos Indígenas[5]) pero que detrás de proyectos formalmente nuevos pueden ocultarse tanto propuestas inéditas como maquillajes y huidas hacia adelante de expresiones organizativas ya agotadas.
La segunda debilidad o déficit estratégico es la falta de unidad (Santiago Santa Cruz[6]). Corregirla no lleva necesariamente a la unidad orgánica y nunca implica homogeneidad, sino fortalecer las “luchas concretas por objetivos comunes, superando el voluntarismo” (Marta Harnecker[7]).
Hemos demostrado como sociedad nuestra capacidad de desinstalar gobiernos, incluso aquellos reconocidos por su autosuficiencia, su arrogancia y la creencia en su destino histórico. Lo hemos hecho con todos los ejecutivos surgidos de los cinco procesos electorales desde el fin de las dictaduras militares. El desafío ahora es organizar la alternativa que sustituya el actual ejercicio del poder por otro de naturaleza incluyente.
------------------------------------------------------------------------------------------------------------
1 A propósito de una entrevista a Atilio Borón, sociólogo argentino, donde afirma que el dilema de los movimientos sociales es organizar la desorganización.
2 Prensa Libre, 14 de julio de 2005
3 Walder, Paul. El dilema de los movimientos sociales: a organizar la desorganización. Entrevista al sociólogo y pensador argentino, secretario ejecutivo de CLACSO, Atilio Borón
4 El 18 de junio, 2455 habitantes de Sipakapa se opusieron a la explotación minera; 35 personas dijeron sí a la misma, hubo 32 abstenciones y 3 votos nulos; el no ganó en 11 de las 13 comunidades del municipio. El 3 de julio, personas de Río Hondo dijeron no a la construcción de una hidroeléctrica en su municipio; votaron 2831 personas, 2735 votos fueron negativos y 74 fueron positivos.
5 Consejo Regional de los Pueblos Indígenas de los departamentos de Huehuetenango, Quetzaltenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán, surgido a partir de las Conferencias regionales “La minería y el patrimonio de los pueblos indígenas”.
6 Santa Cruz, Santiago. “Insurgentes, la paz arrancada”.
7 Harnecker, Marta. “Estrategia para construir unidad”.
Fuente: memorial de guatemala - Visión crítica de la realidad centroamericana - 150705
6 Comentarios:
Me he mantenido fiel a la léctura de su revista y me parece que continua con buen pie.
El artículo presente aduce a la encuesta de Vox Latina. Yo no se si esta empresa encuestadora es una firmita hija de Prensa Libre. Este periódico a mi no me dice nada bueno. Y las encuentas me parecen muy jaladas siempre, sobre todo en elecciones.
Ahora sus resultados son un secreto a gritos. Berger se desgastó mas rapido que Portillo y eso que ese delincuente tenia la cola mas machucada que un chucho que atravezó bajo la pasarela del Roosevelt.
No hacen encuestas de ningung tipo para saber que solo apoya a los ricos, que es un tonto chabacano que se vaciló a medio mundo y que va a hundir mas al país.
Berger siempre fué un finquero rico y nunca lo ocultó. El pistudo quiere mas pisto. Ahora que no se sientan decepcionados los inbeciles que votaron por el.
Hasta la proxima.
J. Burgos
Por Anónimo, 19 julio, 2005
Considero que Andres tiene razón. Sin embargo, -y a pesar de lo loable de su propuesta- me parece que brinca a conclusiones exageradamente apresuradas.
Construir la "unidad" de izquierda, ha sido el centro discursivo de una izquierda que de hace ratos es mucho más efectiva visualizando enémigos entre la izquierda misma, que proponiendo acciones contundentes contra los verdaderos enemigos: la oligarquía y sus remozados "business partners" transnacionales.
Es mucho más fácil para la izquierda generar anticuerpos internos, con la gente que al final del día es sú gente, que con la lumpen-burguesía nacional: Escritores inofensivizados bajo la promesa de premios "bancafe" u otras consagraciones por el estílo, directores de oenegés que parecen maquinas de canalización de "donaciones" y que a cambio ofrecen "productos cuantificables" a contra-entrega, centros de investigación plagados de intelectualoides que viven de aprender, aplicar y reproducir los marcos teóricos que la cooperación internacional promueve y aprueba, etcétera. Podría continuar la lista, sin embargo me abstengo ya que no es el objeto de este comentario.
Construir una alternativa política parece ser lo más cercano a alguna posibilidad: decirlo y entusiasmarse, parecen cosas llenas de esperanza, posibilidad y "lucidez". Y quizá lo sean, aunque a mí modo de ver las cosas, no pasen de ser una suerte de optimismo artificial que le insufla "sentido" a la frustración de ser de izquierda y estár conciente que no tenemos más alternativa que jugar el asqueroso juego burgués. Esa frustración para algunos se traduce en la esperanza de poder votar cada cuatro años por algún partido de "centro-izquierda" (por no decir izquierda adocenada).
Estoy seguro que algunos me caracterizarán como un "frustrado pequeño burgués", (cosa que me tiene sin cuidado) y asumen que digo lo que digo, por puro resentimiento o cualquier otra babosada. Están en su derecho de pensar lo que quieran. Yo afirmo lo que digo, no por sentimentalismos cursi, sino como producto de mi propio esfuerzo por no contarme cuentos y por llevar a sus últimas consecuencias un desarrollo personal y un estudio riguroso del marxismo.
Ninguna de las dos cosas ultimas, me lleva a concluir que lo mejor sea embarcarse en el juego burgués. En todo caso, pelearlo desde adentro, sin purismos leninistas: estar concientes de que se lucha desde adentro y en contra, sin que ello implique necesariamente identificar la lucha como un concierto de alianzas con el enemigo mismo. Valdría la pena en ese sentido actualizar la lucha, la teoría y la práctica. Propongo como un primer paso, leer a John Holloway.
El orden, digamos presupone el consenso de nuestra propia enajenación, el desorden es el orden de ese sin sentido. ¿Porqué ordenarlo, porqué corregirle la cogera al enemigo? !Qué se joda!, su orden y su desorden. A nosotros nos toca hacer, en todo caso un mundo nuevo, basado en una realidad nueva, hecha por nosotros sin el consentimiento de los señores del dinero, sin el beneplacito de sus esposas flatulentas.
Ver las cosas así, implica sacudirse de encima la triquiñuela absurda de los velos "centro izquierdistas" y las esperanzas por "componer" un orden basado en la negación humana. Nosotros no debemos componer un orden basado en nuestra negación, sino negar el orden de nuestra negación: la negación de la negación.
Un abrazo,
Mario
Por Anónimo, 19 julio, 2005
Pienso que Cabanas tiene razon y te doy razon Palomo cuando hacés las observaciones que hacés respecto a la izquierda o a lo que pretende representar a la izquierda en el ambiente nacional.
Lo que no me gusta es cuando vos te tomás las cosas muy personal y decís, "ya se que me van a tildár de esto o lo otro" ahí estás mal. Vos sos brillante, ya te he leído antes en la revista pero no caigás en los yoyismos porque el crítico debe mantener sus distancias personales cuando crea.
Desde Chiquimulilla
J. Burgos
Por Anónimo, 20 julio, 2005
Julio: acertada tu observación.
Lo que sucede es que ante el desmesurado "glamour" de la gente que "figura" en el jet-set de la izquierda chapina, toda crítica a al performance de la sociedad civil, es vista como un "ataque inconsecuente". Es el caso de muchos, por ejemplo, el de Mario Roberto Morales. A Sergio Tischler lo han acusado de los mismo disque porque escribe "con un sospechoso lenguaje elevado". Es una manera de ilustrar lo que quería decir.
Dejando eso de lado, creo que hay que incentivar la participación de propuestas en el blog, ya que por ahí se van encontrando cauces para la convergencia de la izquierda. Me da mucho gusto saber que Andres proponga, que vos comentés y que de a pocos se desarrollen pequeñas redes de comunicación. Eso nos ha hecho mucha falta, por no decir que, no comunicarnos nos ha hecho mierda.
Un abrazo Julio,
Mario
Por Anónimo, 20 julio, 2005
Andres Cabanas dice:
"El autoritarismo condiciona los logros de los Acuerdos de Paz y restringe el ejercicio democrático."
En mi opinión no existen más que mínimos logros de los Acuerdos de Paz y estos son en la mayoria logrados en detrimento de la organización y la combatividad del pueblo. El Autoritarismo por otro lado es una caracteristica natural de la oligarquía por lo tanto una variable permanente y dificil de eliminar, por lo menos no en las codiciones actuales y claro que restringe cualquier tipo de logro pero creo que hay problemas por su naturaleza, mucho mas profundos que la simple restricción de logros reinvindicativos.
Sobre el asunto del ejercicio democratico habría mucha tela que cortar.
Que estén bien y sigan adelante.
Atentamente,
Susana García
Por Anónimo, 25 julio, 2005
Quiero compartir con ustedes una reflexión personal surgida a consecuencia de un artículo títulado "Readaptando estrofas" publicado en el medio feminista guatemalteco "La Cuerda", en el que sin ningún pudor se ha alterado la letra del himno nacional de Guatemala y han manchado con toda premeditación e irrespeto las bellas estrofas de está hermosa y singular obra poética y musical, patrimonio de todos los guatemaltecos, con palabras bajas, vulgares y soeces; acción que deja mucho que desear de los principios y valores cívico-morales de esta gente que no merecen llamarse guatemaltecas.
Reflexión patriota femenina
Hace unos pocos días tuve la oportunidad de leer un ejemplar del medio feminista guatemalteco " La Cuerda" y me pareció una buena iniciativa para abrir más oportunidades de expresión para nosotras las mujeres. Pero…, y como diría alguien por ahí, siempre tienen que existir los peros; no se si por fortuna o porque me lo dieron adrede, leí un ejemplar en donde la falta de respeto a la patria es grave, evidente y humillante. A pesar de ser mujer y de pelear porque mis derechos sean siempre reconocidos y respetados, no me considero una feminista, nunca he compartido esta filosofía de conflicto con el sexo opuesto y nunca, estoy segura, la voy a compartir porque estoy convencida que la igualdad puede alcanzarse mediante otros mecanismos diferentes a la polarización de los géneros y a la discriminación del género masculino. En el afán de irme envolviendo en la filosofía feminista, un grupo de amigas, que mal orientadas afirman ser parte de este movimiento, ha tenido conmigo desde hace ya unos meses pláticas instructivas, de discusión y análisis en las que me han presentado las maravillas de convertirme en miembro activa y de profesar esta filosofía, para lo cual me han proporcionado un sinnúmero de documentos para mi instrucción personal, donde han aparecido unos cuantos ejemplares de este mensuario feminista guatemalteco y precisamente el ejemplar al cual hago referencia.
Como dice un adagio del argot popular "Cada loco con su tema", todas somos libres de activar por los movimientos sociales que gustemos de la forma que mejor nos parezca, que bueno que exista tal diversidad de formas de pensar y actuar y mejor aún que existan los medios para expresarnos libremente y compartir con las y los demás nuestras ideas y opiniones; lo malo está en que esa libertad de expresión se convierta en libertinaje de expresión y que se aproveche el pertenecer al movimiento feminista para decir groserías y ser irrespetuosas y faltas de moral o para convertirnos en cómplices de quienes atentan contra la dignidad de las y los guatemaltecos, porque se está muy equivocada si se piensa que por el simple hecho de ser mujer tienen que ser mucho más tolerantes con nuestras acciones aunque éstas estén riñendo con la ley. Una de estas amigas activista del feminismo, que sin duda tiene un grado de demencia por fanatismo bastante grave, en una "plática" muy subida de tono me dijo que las mujeres tenemos el derecho a expresarnos de la forma que queramos y como queramos de quien queramos, incluyendo los insultos, las faltas de respeto, las abusiveces, los agravios, las traiciones a la patria y mucho más, jactándose ella, que ahora todos tenían que hacerse los locos, especialmente las autoridades porque ellas están obligadas por un sin fin de imposiciones de gobiernos extranjeros, agencias internacionales de desarrollo y ONG's (particularmente las que se financian con dinero europeo), a tolerar todas las malcriadezas, insolencias y abusos de las mujeres porque es parte de la discriminación positiva que se maneja para reivindicar al sector femenino. No comparto para nada sus comentarios y justificaciones, y si en verdad es así como funciona el sistema, que triste para Guatemala y para quienes luchamos por ser ciudadanas de bien, por tener un mejor país más justo y equitativo sin discriminar ni marginar a nadie.
El respeto y la responsabilidad son valores esenciales e ineludibles dentro de la libertad de expresión, todas y todos tenemos ese derecho humano fundamental de expresarnos pero también todas y todos tenemos la obligación de ejercerlo con respeto y responsabilidad, hablemos de lo que hablemos y hablemos de quien hablemos. Como dicen comúnmente "el respeto no pelea con nadie"; el no considerarlo al momento de expresarse, más cuando se alude a la patria, es una muestra de la paupérrima cultura y educación de quien lo hace.
Es difícil de entender como un medio de comunicación como La Cuerda , que busca y lucha por conseguir mayor respeto para las mujeres dentro de la sociedad guatemalteca, muestre y demuestre en sus páginas un total irrespeto a la dignidad de los y las guatemaltecas, insultando desvergonzadamente a nuestra patria Guatemala. Estoy de acuerdo con que se esté en contra del sistema y en contra del paternalismo y en contra del machismo y en contra de muchas otras cosas más que esgrimen en su lucha feminista, pero… pero eso no les da el derecho a denigrar a la patria y a su gente, no les da el derecho a ser irrespetuosas e irresponsables con Guatemala, que les ha dado mal que bien la oportunidad de vivir, de crecer, de formarse, de tener familia, de trabajar, de ser productivas, de expresarse, de ser ciudadanas, ¡de ser guatemaltecas!; como decía una ancianita de mi pueblo "Parecen chucho de indio", por mal agradecidas, ya que estos perros le muerden la mano al que les da comida, y la analogía es muy valida; porque aunque la mujeres en Guatemala hayamos y sigamos siendo un sector marginado y con muy pocas oportunidades, hemos recibido al menos un poco y por ese poco se tiene también que estar agradecidas; muchas hemos aprovechado ese poco para poder superarnos y mejorar nuestro bienestar y el de nuestra familia, hemos demostrado ante la adversidad ser un sector valiente, solidario, inteligente, entregado, comprometido, leal, protagonista y sin rencores que lucha por engrandecer Guatemala y por lograr más justicia y equidad; sin embargo, actitudes traidoras como las de faltarle el respeto a Guatemala manchando su hermoso himno nacional, no son más que muestras claras del poco amor por esta tierra maravillosa y su gente.
Ser feminista no es el equivalente a ser antipatriota, a ser traidora, a ser cobarde, a ser amoral, a ser tonta, a ser estúpida, a ser rencorosa, a ser sediciosa, a ser soberbia, a ser discriminadora; por eso cuesta entender el por qué un medio feminista guatemalteco se haya prestado a tal osadía, llena de ironía, cinismo y humillación en claro menosprecio al himno nacional de Guatemala y a la dignidad de 13.2 millones de guatemaltecos a los que nos representa. Por favor no se escuden detrás de nosotras las mujeres de Guatemala para cometer estos ilícitos, para cometer estos deplorables y cobardes actos que tienden a mancillar a la patria y a lo más sagrado de ella, su gente.
Es tanta la descomposición social que existe en Guatemala y tanta la ausencia de valores y principios a todo nivel que hasta en los medios de comunicación se aprecian las ofensas, las muestras de irrespeto, y las faltas a la moral y dignidad de los y las guatemaltecas; el ultraje sinvergüenza, alevoso, descarado, bajo y ruin que se hizo del himno nacional de Guatemala es una muestra de ello; nada bueno podemos esperar de gente como esta, y para ser más específica, de mujeres como estas. Tan repudiable, triste y lamentable es la acción que han cometido, como lo son los inconcebibles asesinatos a mujeres que tanto nos duelen y que tanto coraje no dan; sí peleamos porque estos crímenes no queden en la impunidad, peleemos también porque estas graves ofensas a Guatemala no queden impunes.
Dicen que detrás de estos artículos hay gente bastante estudiada y preparada; cosa que creo yo sea muy cierta, porque la preparación y el estudio no quieren decir que esta gente no pueda escribir estupideces, para escribir tonterías basta únicamente con ser tonta o tonto, y como decía un ilustre profesor y hombre de mucha sabiduría " El que nació tonto será tonto toda la vida, y por más que estudie, lea y se instruya seguirá siendo tonto porque los libros y los títulos no quitan tontera; lo que sí, es que será un tonto instruido y preparado, pero tonto al fin" , hay mucha razón en estas palabras, hay que ser muy poco inteligente y mal agradecido para ofender a la patria, no importa si nos haya dado poco o mucho pero es nuestra amada patria. Posiblemente mis palabras ofendan a muchos y muchas pero están cargadas de verdad y eso es lo que más los y las molesta, he tenido la oportunidad de relacionarme y conocer a muchas y muchos profesionales universitarios, que tienen postgrado sobre postgrado pero que son de escasos sesos y de muy poco sentido común y es cuando se confirman las palabras del antes mencionado mentor.
El artículo donde se ensucian las bellas estrofas y la excepcional poesía del himno nacional del Guatemala, así como el mismo medio escrito, son una manifestación del resentimiento, rencor y odio que guardan los corazones de quienes se expresan en él, gente que busca hacerse oír a través de agravios, insultos, denuestos e insolencias y que busca también mediante la aplicación de la mal llamada discriminación positiva seguir marginando a la población guatemalteca y fomentar más aún el divisionismo en el que han inmerso al país los acuerdos de paz que se firmaron hace 10 años; trabajemos por la igualdad, por la equidad, por la unidad nacional, por el bienestar de todos, trabajemos por todos los guatemaltecos y guatemaltecas y no por grupitos específicos, que siguen sembrando y promoviendo los rencores entre los distintos grupos sociales que conformamos esta sufrida Guatemala.
Estas acciones prostituyen la dignidad de los guatemaltecos y guatemaltecas, muchas ONG's e instituciones del estado están dispuestas a vender hasta su madre a los financiantes extranjeros (Gobiernos y agencias de desarrollo internacional), adquiriendo compromisos de cualquier índole, que después tratan de imponer a la población, con tal de disfrutar de las mieles de los Euros y Dólares que vienen con estos programas y no importa si por ello tienen que pisotear, denigrar y manchar el honor de un pueblo trabajador, sencillo y humilde como el de Guatemala; es claro que piensan que Guatemala es un pueblo de babosos y dejados y que por eso no nos daremos cuenta ni protestaremos por sus viles y sucios intereses particulares; artículos como ese evidencian que más que hacer las cosas por convicción de trabajar por el bienestar de los guatemaltecos, las hacen por el interés al dinero y a las jugosas regalías que les deja el manejo oscuro de fondos internacionales, por lo que poco les importa si con sus acciones se llevan por delante al país que les da cobijo. Piensen que para conseguir esos fondos por los que les brillan los ojos, ustedes se valen de un sarta de artimañas que venden al extranjero la necesidad de un pueblo y sus distintos sectores, y al final… y al final este pueblo es el que menos se beneficia, ¿Verdad?.
Hay que estar realmente locas de fanatismo para justificar las ofensas a la patria con el feminismo, el pertenecer al género femenino no nos hace unas irrespetuosas y traidoras, mucho menos quiere decir que no seamos guatemaltecas; a lo único que conduce esta actitud radical, necia y estúpida, similar a la que adoptan los terroristas extremistas para justificar sus actos atroces, es a la polarización de la sociedad, al divisionismo, a los conflictos, al irrespeto y a más descomposición social. No caigamos en lo mismo, demostremos que las mujeres guatemaltecas somos un sector de beneficio y de apoyo a la patria, no la denigremos públicamente, porque si no han caído al caso ustedes y su familia también son parte de ella; trabajemos porque Guatemala sea cada día mejor, cosa que no es fácil y que necesita del esfuerzo de todos y todas, luchemos por recuperar esos valores y principios que enaltecen a la patria y a la familia.
Ojala está pequeña reflexión generada por un artículo degradante para Guatemala, sirva para que analicemos cada uno de nuestros actos y trabajemos y luchemos por el engrandecimiento de esta patria bella y única, por construir una identidad guatemalteca sólida y fuerte y por el bienestar de cada una y uno de los que vivimos en el país de la eterna primavera. Sintámonos guatemaltecas y guatemaltecos de verdad, simplemente guatemaltecos, ¡sin apellidos!, y opongamos con todas nuestras fuerzas a la corrupción, al crimen, a la violencia, a la discriminación, a la falta de oportunidades y a todo aquello que ofenda a nuestra patria y atente contra nuestra identidad, dignidad y desarrollo.
Por favor respeten a Guatemala y a todo lo que la representa, respeten el Himno Nacional de Guatemala, el himno más hermoso del mundo. Que triste es discriminarse y marginarse una misma, sí no se sienten incluidas y tomadas en cuenta en su letra que pena me da por ustedes, se nota que están llenas de prejuicios negativos y resentimientos; ¡yo sí me siento incluida! y no me importa que el género en que se haya escrito esta maravilla literaria sea masculino, porque simple y sencillamente es un castellano neutro; que orgullo es ser GUATEMALTECO.
Quetzaltenango, junio del año 2007.
Dra. María Alejandra Medina
Profesora Asociada en Ohio State University
I-9 124,451
41 años
Por Anónimo, 19 junio, 2007
Publicar un comentario << Portada