La recordación de una izquierda nostálgica y el asueto de una burguesía a sus anchas: El 20 de octubre
Por Mario Palomo
Ya basta de quejarse de los “excesos” del capital; una crítica de lamentos no busca más que crear un capitalismo más equitativo, concediendo al capital la capacidad de adoptar una lógica de desarrollo benevolente. El capital necesariamente constituye un “exceso” en su explotación del trabajo: lamentarse de ello Significa que no se comprende su constitución social.
Werner Bonefeld, Sergio Tischler
En honor a la verdad, no me gusta conmemorar la revolución del 20 de octubre. Tampoco me gusta participar en las liturgias de la petrificada identidad de la izquierda guatemalteca, por mucho que sea buena oportunidad para ver y compartir con aquellos hombres y mujeres que uno sabe se han curtido el físico siguiendo el más noble deseo de acabar con la explotación y la injusticia troglodita en éste hermoso y malhadado país.
Me parece inútil –cuando no fariseo- asistir a las marchas conmemorativas con el sólo objeto de encontrarse con los de la foto, para verse y escucharse gritando las lisiadas consignas de hace treinta años; desde el trébol hasta el parque central, a la misma hora en que la apartadísima y candida oligarquía se despabila despreocupada, o va ya rumbo al chalet en la costa sur. Puro performance de posmo-izquierda.
Si a la izquierda sólo es posible encontrarla en misa, es mejor y más honesto no encontrarla en absoluto. Conmemorar es un acto de recordar nostálgicamente, es una suerte de momento de duelo, de pensamiento post-mortem. Es por eso que no me gustan las conmemoraciones, las misas de réquiem; ¿acaso han desaparecido la injusticia y la explotación como para pensar la lucha y la necesidad de la misma en tiempo pretérito?
La Guatemala de hoy es más injusta, más excluyente, y más pobre que hace 61 años, y sin embargo, nunca como ahora la oligarquía ha gozado de tanta holgura, de tanta tranquilidad, a tal punto que se permiten ser condescendientes con los reproches inofensivos de la izquierda institucional, y con los de toda la mediocracia oenegera.
Al fin de cuentas, a la oligarquía y a toda su comparsa de testaferros políticos les es conveniente ceder espacios para que la sociedad canalice todo su descontento y su frustración de la manera más ordenada, alejada y menos molesta posible. El 20 de Octubre, el 1ro de Mayo y todo el resto de fechas de la romería izquierdosa, al no inscribirse en una actualización permanente basada en objetivos concretos de transformación social, no pasarán de ser actividades sociales de recreación, más parecidas a las kermeses escolares o, a las mañanas deportivas.
Alegre, lo que se dice alegre será asistir y ser parte del país que decide dejar de ser una gris sala de espera para nacerse sin excusas contra la soberbia y el hartazgo. Entonces nos juntaremos de veras a celebrar un presente que estará libre de envidias por el pasado, ya que se será un presente lleno de futuro.
Werner Bonefeld, Sergio Tischler
En honor a la verdad, no me gusta conmemorar la revolución del 20 de octubre. Tampoco me gusta participar en las liturgias de la petrificada identidad de la izquierda guatemalteca, por mucho que sea buena oportunidad para ver y compartir con aquellos hombres y mujeres que uno sabe se han curtido el físico siguiendo el más noble deseo de acabar con la explotación y la injusticia troglodita en éste hermoso y malhadado país.
Me parece inútil –cuando no fariseo- asistir a las marchas conmemorativas con el sólo objeto de encontrarse con los de la foto, para verse y escucharse gritando las lisiadas consignas de hace treinta años; desde el trébol hasta el parque central, a la misma hora en que la apartadísima y candida oligarquía se despabila despreocupada, o va ya rumbo al chalet en la costa sur. Puro performance de posmo-izquierda.
Si a la izquierda sólo es posible encontrarla en misa, es mejor y más honesto no encontrarla en absoluto. Conmemorar es un acto de recordar nostálgicamente, es una suerte de momento de duelo, de pensamiento post-mortem. Es por eso que no me gustan las conmemoraciones, las misas de réquiem; ¿acaso han desaparecido la injusticia y la explotación como para pensar la lucha y la necesidad de la misma en tiempo pretérito?
La Guatemala de hoy es más injusta, más excluyente, y más pobre que hace 61 años, y sin embargo, nunca como ahora la oligarquía ha gozado de tanta holgura, de tanta tranquilidad, a tal punto que se permiten ser condescendientes con los reproches inofensivos de la izquierda institucional, y con los de toda la mediocracia oenegera.
Al fin de cuentas, a la oligarquía y a toda su comparsa de testaferros políticos les es conveniente ceder espacios para que la sociedad canalice todo su descontento y su frustración de la manera más ordenada, alejada y menos molesta posible. El 20 de Octubre, el 1ro de Mayo y todo el resto de fechas de la romería izquierdosa, al no inscribirse en una actualización permanente basada en objetivos concretos de transformación social, no pasarán de ser actividades sociales de recreación, más parecidas a las kermeses escolares o, a las mañanas deportivas.
Alegre, lo que se dice alegre será asistir y ser parte del país que decide dejar de ser una gris sala de espera para nacerse sin excusas contra la soberbia y el hartazgo. Entonces nos juntaremos de veras a celebrar un presente que estará libre de envidias por el pasado, ya que se será un presente lleno de futuro.
Por albedrio.org,
1:33 a. m.
16 Comentarios:
Me parece interesante la reflexión, ahora mi pregunta es Se esta construyendo una propuesta alternativa al sistea existente? Si la respuesta es si me gustaría conocerla.
Ruth Adriana
San Marcos San Marcos
Por
Anónimo, 26 octubre, 2005
Ruth, yo creo que de eso se trata. Lo que sucede es que hay una suerte de acomodamiento en los nichos de sobrevivencia que permiten los grupos de poder, de donde las marchas, pues son lo de menos. Existen experiencias y teorizaciones en torno a prácticas de lucha que son radicales y alternativas, el problema es que en nuestro entorno parece ser nos cuesta demasiado salirnos del esquema oenegero. La sociedad necesita moverse, despabilarse, y eso sólo se puede lograr esforzando el pensamiento en torno a objetivos concretos -que ya nisiquiera enunciamos por miedo al ridiculo-. México ha logrado algún grado de sensibilidad y movimiento gracias, entre otras cosas, al zapatismo. Brasil, con o sin Lula, es una sociedad impactada por la presencia desafiante de los sin tierra, Argentina por todo el movimiento de los desempleados, y Venezuela por la manera que ha ido haciendo del chavismo una presencia viva en la sensibilidad popular. Todos se mueven, nosotros también somos capaces de movernos, y de hecho nos movemos, sólo que lejos de nuestro propio sol.
Abrazote Ruth, sigamos comunicandonos.
Mario Palomo
Por
Anónimo, 26 octubre, 2005
Gracias por contestar, creo que estoy de acuerdo en los planteamientos sólo el uso de vocabulario es diferente, yo he escuchado cooptación, división, pérdida del horizonte, etc. que se visualiza en el movimiento campesino. En fin he de pensar en otros temas que son preocupación de futuro. Hay términos como "oenegero" es nuevo para mi. La frase final me parece muy interesante, no es técnica pero si elocuente: "y de hecho nos
movemos, sólo que lejos de nuestro propio sol."
Ruth Adriana
Por
Anónimo, 26 octubre, 2005
En el fondo es eso Ruth. Es cooptaciòn, pèrdida de horizonte, "oenegizaciòn" etc.
La crisis de las formas de lucha clàsicas, ha generado de manera elocuente, en los mismos grupos de poder, una racionalidad que nos deja estàr, pero no incidir. Recetas no hay; lo que habre la posibilidad de pensar por nosotros mismos e imaginar en base a la realidad, formas de lucha, objetivos a alcanzar, que a su vez sean motivos para articularnos y pensar colectivamente màs allà del activismo àvido de protagonismo y reconocimiento y no de incidencia e identificaciòn con las bases de donde emanan los verdaderos cambios.
No sè, sigamos comunicandonos...
mario palomo
Por
Anónimo, 26 octubre, 2005
Estimado Mario: coincido en la totalidad con el planteamiento que envias y aunque duele un cacho ya que sabras que intento participar en esa movilización. Precisamente la forma en que termina el documento es interesante "entonces nos juntaremos de veras a celebrar un presente que estará libre de envidias por el pasado, ya que será un presente lleno de futuro", es lo correcto, sin embargo creo que a tu análisis le hace falta, la correcta interpretación de la añoranza y la remembranza de la izquierda que nace en la falta de la interpretación correcta de nuestra realidad, del actual contexto nacional e internacional, de la perdida de la identidad, de la perdida del norte (y esto no se debe precismente al movimiento real del norte después del Tsunami). Derivado de ello, nos aferramos a recordar, somos una especie de necrofilicos, recordando a los muertos y no imitandoles, entre otra serie de aspectos relevantes. Sin embargo, a pesar de que a las misas reales, van las masas, este tipo de ritual (20 de octubre, 1 de mayo, etc) solo vamos los mismos, los "quimicamente puros" los "revolucionarios".
Por ello es la precisión de la planteado por Marx en el 18 brumario: "los hombres hacen su propia historia, pero no a su libre arbitrio, bajo circunstancias elegidas por ellos mismos, sino bajo circunstancias con que se encuentran directamente, que existen y les han sido legadas por el pasado" y mejor aún la otra parte en donde menciona que: "La revolución del siglo XIX no puede sacar su poesía del pasado, sino solamente del porvenir. (...) La revolución del siglo XIX debe dejar que los muertos entierren a sus muertos, para cobrar conciencia de su propio contenido. Allí la frase desbordaba el contenido; aqui, el contenido desborda la frase".
Un abrazo revolucionario
Jorge El chaparro.
Por
Anónimo, 26 octubre, 2005
Justito Jorge.
Me llega al alma que vos sí entendás el carácter del asunto. Parece ser sin embargo que los únicos con memoria somos los "puros", lo jodido es que nos hemos hecho adictos a la misma, al punto que se nos ha convertido en una suerte de evasión. El "vulgo", inmerso en la oelada circunstancial de la confusión consumista, y de la cumplidísima moral empresarial, sabemos que padece de memeoria de corta duración. En nosotros es idiosincrático. Lo que no es perdonable en todo caso, es quedarnos en el humo del tiempo, eso es sintoma de decadencia, de la misma calaña que la inamovilidad histórica del criollismo oligárquico.
Ya hay experiencias -ajenas es cierto- de que el tiempo no se apachurró, que es fáctible pensar en el futuro como otredad radical y no como prolongación de esta estafa de presente con el que parece estamos bien empleaditos -los que mejor. Tú lo has dicho prafraseando al barbas.
Abrazote Jorge
mario palomo
Por
Anónimo, 26 octubre, 2005
El anticapitalismo radical meparece la posición correcta en los estratégico. Pero en lo táctico, vale darles a los neoliberales el confite del liberalismo para hacer avanzar el debate. Ya ves que se rajan. La táctica funciona. Como dice Laclau: llevar a sus últimas consecuencias el ideario liberal, desemboca en el socialismo. Pues antes de cada buen marxista tuvo que haber habido un buen liberal.
Mario R. Morales
Por
Anónimo, 27 octubre, 2005
Cierto, los ricachones en Chulamar boquiteando y traguiteando pero aunque esto te parezca una kermese nosotros los pocos sindicalistas y onegeros que quedamos somos los que hemos mantenido vivo el espiritu y la memoria histórica de la gesta revolucionaria.
Nosotros nos fuimos a la guerra y nosotros continuamos en las ciudades y en las árear rurales todos esos años rajando ocote, haciendo la resistencia.
Donde han estado los intelectuales de nuevo cuño renegado?
Por
Anónimo, 02 noviembre, 2005
No sé, quizá pensando como salir con radicalidad de la pasma acomodada del protagonismo apologeta de la miseria.
¿Rajando ocote? o ¿Cobrando el chequelín de la "agencia" mientras todo permanece igual?
¡Felices vacaciones pagadas en la oenegé!
Mario Palomo
Por
Anónimo, 03 noviembre, 2005
La radicalidad es relativa y se vive de acuerdo a la vivencia directa de las necesidades como pueblo y no como funcionario de un sindicato o de una ONG.
La "radicalidad de la pasma acomodada" es un fenomeno más bien mínimo y si bien existe no es la regla.
El protagonismo como apología de la miseria es una bandera de descalificación ya guanga. Su existencia no puede ser usada para designar a un movimiento, institución, asociación, etc ya que quien hace corpórea una organización es es su mayoría gente autentica y sin nada más que sus ideales.
El "chaquetín" al que te referís lo traen muy pocos, te doy razón de que algunos los ostentan y lo que dá la "agencia" no alcanza más que para funcionar y ese posible chaquetín no es ni por asomo de valía media.
No se en que estás pensando pero sí es cierto que en Guatemala existen ONGs de la derecha democristiana y similares y funcionan con prácticas como las que vos y Morales describen tambíen es cierto que el grueso de las organizaciones populares y muchas ONGs la ven al día con sus recursos.
Está bien renegar pero hay que vivír con la gente, dormir como ellos, hambrear como ellos y después ponerse a alegár. Sin elementos de juicio y sin vivencias es muy fácil desgalíarse y decir que "todo permanece igual".
No se que edad tenés pero aquí políticamente las cosas estuvieron mucho peor. Disfrutá, el ocote se viene rajando desde hace rato pero además continúa.
Lidia López
Por
Anónimo, 06 noviembre, 2005
Sin mala leche agradezco la interlocución, de eso se trata, de airear estos asuntos. La pregunta respecto de mi edad ¿busca aludir a mi conocimiento o desconocimiento de la lucha, a mi participación en la misma?
Es cierto, no participé (por edad, desconocimiento y otros factores, entre ellos, esclarecerme a mí mismo, entender mi posición de clase y adquirir una clara conciencia de la misma). No obstante, conocer la lucha es lo que me ha ocupado durante los últimos ocho años de mi vida, entender sus logros pero también sus fracasos.
Entender sus fracasos, implica también conocer la “anatomía funcional” de sus fracasos, y uno de ellos es la oenegización de la sociedad, y la reconfiguración del concepto de “izquierda” como complementariedad acomodada en la hegemonía de las derechas. Es la forma de existencia posible, esto es, limitada dentro de los cuadrantes de la ciudadanía liberal, del dominio de la oligarquía sin diques críticos contestatarios.
Si bien la ciudadanía liberal pos-guerra fría –en nuestro caso oligárquica- se ha configurado entorno a la atomización individual, pautada tanto desde el multiculturalismo gringo/europeo, como del neoliberalismo de cuño hiperconservador, el oenegismo ha sido la punta de lanza inscrita en la “corrección política” que ha dado el confite a la sociedad de la ilusión de “movimiento” social.
Es eso lo que se debe criticar sin miramientos. Yo también tuve oportunidad de conocer el oenegismo, durante tres años trabajando para la mal aureolada FAFG: “Fundación de Antropología Forense” de éste malhahdo país, y nunca he visto como ahí, cómo el pensamiento y el “desarrollo científico” se plega a las agendas de la cooperación internacional que pagan los salarios e imponen nada menos que los marcos epistemológicos (entre ellas la AID). Ahí las victimas del conflicto poco importan, y cuando lo hacen es de modo cosmético, para “vender los proyectos” (palabras de los directores) a los donantes, y para justificar los infladísimos salarios de los directores. Es verdaderamente un asco. Ellos, que trabajan con “la materia prima” de la memoria, no hacen sino obliterar el verdadero significado de la misma. Una suerte de “Mcdonalds” de la memoria.
De ahí que no sea casual que la mayoría de organizaciones emergidas del boom oenegero, sean unas caracterizadas por cerrarse sobre sí mismas, entretenidas en su identidad particular. Puro multiculturalismo de guetto gringo, pura inmovilidad pues. Por eso es que veo poco probable que se esté “rajando ocote”, lo mismo con la izquierda.
Que hay gente bien intencionada, convencida que su aporte individual hará la “diferencia”, no lo dudo. La caridad cristiana también hace lo suyo catapultando a la filantropía como “solidaridad”.
Yo disiento, porque creo que el orden actual de cosas necesita ser criticado implacablemente, sin retroceder ni un ápice ante a crítica. Y la crítica, como decía René Zavaleta “es un conocimiento aprendido a través de la transformación”. La memoria a su vez, como decía Benjamín, “no es conmemoración, sino reanudación y actualización de las luchas de los vencidos, bajo un ideario convencido de que ni siquiera los muertos estarán a salvo del enemigo, si éste continua venciendo.”
Así que, si de “rajar ocote” se trata, más vale irse poniendo claro en ciertos asuntitos…
Abrazote a todos
Mario Palomo
Por
Anónimo, 08 noviembre, 2005
Eso es lo que me encanta de los blogs que los temas no mueren nunca, siempre se puede seguir discutiendo aunque aparezcan otros nuevos. Adelante gente vamos por buen camino y los Pecherelos de chaquetin rodaran cuesta abajo por su propia redondez esa que inflan los dolares, los euros y los yens.
Por
Anónimo, 09 noviembre, 2005
Mario, acabo de leer lo de la crítica puritana, muy bueno. A lo mejor te sale un artículo sobre otro punto donde igualmente convergen oligarcas e izquierdosos trasnochados: el anti-intelectualismo.
En éste país ser "intelectual" ha sido casi criminalizado, incluso por las izquierdas "rajadoras de ocote" que divinizan su "trabajo práctico" al lado del "pueblo" ( categoría para ellos a-histórica y absoluta).
Le entramos a esa discusión??
alan m.
Por
Anónimo, 28 noviembre, 2005
Sale y vale.
Mario Palomo
Por
Anónimo, 30 noviembre, 2005
Saludos desde Almendralejo, España: Invito a Vds. a que visiten mi BLOG, su direccion es:
isidrorodriguezgomato.blogspot.com
en el estan mis6 páginas Web, la Entrevista de Canal Extremadura y otros trabajos.-Gracias.-
Por
Anónimo, 18 marzo, 2007
Saludos desde Almendralejo, España: Invito a Vds. a que visiten mi BLOG, su direccion es:
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en el estan mis6 páginas Web, la Entrevista de Canal Extremadura y otros trabajos.-Gracias.-
Por
Anónimo, 18 marzo, 2007
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