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lunes, mayo 14, 2007

Y la izquierda, ¿dónde está?

Por Anamaría Cofiño K.

Si persisten en mantener su sectarismo, van a perder más que votos.

¿En las calles, exigiendo libertad? No sé. Quizá pergeñando un discurso, o en campaña, buscando votos. Porque su lugar es junto al pueblo, apoyándolo en sus luchas.

La izquierda en Guatemala no es un grupo homogéneo; está integrada por muchas personas y organizaciones que tuvieron un origen similar dentro del comunismo, donde hubo rupturas históricas que resultaron en posiciones opuestas en torno a cómo hacer la revolución. Ahora existen partidos legalmente inscritos y organizaciones políticas, más o menos marginales, que no logran ponerse de acuerdo para impulsar una plataforma común. Así es, desgraciadamente. Hemos sido testigos de intentos de unidad y de alianzas transitorias, pero hasta hoy la dispersión es su más acendrado rasgo.

La derrota, la violenta represión y otros aspectos subjetivos son causas de esa fragmentación.

Hoy que los rigores de la clandestinidad no la silencian, salen a luz sus interioridades, sus glorias y errores. La posibilidad de expresarse libremente no ha sido aprovechada más que individualmente o en espacios de corta vida y circulación. Personajes legendarios de izquierda que han llegado a ocupar cargos públicos han estado en las sombras sin decir pío, o se han posicionado convenientemente a la derecha. Pocos son los que sí han usado su voz para denunciar atropellos, analizar contextos y proponer alternativas.

Lamentablemente, nadie se ha erigido como líder reconocido de un movimiento que convoque a todos los sectores. Peor aún, hay algunos que ya en la arena política pintan su raya y ponen distancia con la izquierda, negando la cruz de su parroquia.

La firma de los Acuerdos de Paz puso a las izquierdas frente al problema de encontrar nuevas formas de llevar a cabo su vieja misión socialista de transformar la sociedad. Si la vía armada quedó cancelada, ¿cómo va la izquierda a implementar los cambios que conviertan a Guatemala en un país donde exista justicia? Va a negociar con la oligarquía o se va a aliar con el pueblo. Va a entrarle a la democracia formal que tenemos o está dispuesta a construir otras maneras de hacer política, apegándose a los ideales democráticos que siempre abanderó. Las respuestas no aparecen.

Uno esperaría que la izquierda partidaria y la gente que ha tenido un pasado comprometido asumiera posiciones consecuentes con su ideología y con sus creencias. Pero quizá peco de ingenua y le estoy pidiendo peras a un olmo que está agotado. Es preciso criticar lo que uno considera equivocado, y en este sentido considero que el machismo y el racismo que los compañeros están exhibiendo a la hora de elegir candidatos es simplemente inaceptable entre quienes alguna vez quisieron hacer la revolución. Si persisten en mantener su sectarismo y no dan pasos hacia la renovación, van a perder más que votos, apoyos firmes y solidarios. Ante sí tienen la posibilidad de constituirse en alternativa o desaparecer.

Fuente: www.elperiodico.com.gt - 120507