Respuesta al comunicado de la defensoría indígena Wajxaqib' No'j sobre la homosexualidad
Por Ánchel Conte Cazcarro - Barcelona, 29 de agosto de 2005
Ante el indignante Comunicado del 6 de julio dirigido a la comunidad internacional por la Defensoría Indígena Wajxaqib’no’j sobre el tema gay en Guatemala vale la pena hacer una reflexión serena y distante. Cuando lo leí sentí un escalofrío de terror y una rabia infinita; miles de preguntas sin respuesta se me atoraban en el cerebro y la indignación crecía a cada interrogante que tenía que cerrar sin una posible explicación. ¿Cómo se puede ser tan vil, tan manipulador, tan ignorante y a la vez tan pedante, tan insolidario, tan integrista religiosamente y tan reaccionario en lo político? ¿Cómo quien se considera heredero de un pueblo milenario puede llegar a traicionar a ese mismo pueblo con un pensamiento cuyo fundamento está, no en el pensamiento maya, sino en las corrientes integristas cristianas impuestas por los colonizadores, primero, y por los misioneros yanquis después? ¿Cómo quien dice luchar por la libertad recurre a un discurso que sólo es posible encontrar en los documentos de partidos de extrema derecha y de ideología nazi? ¿Cómo nadie, incluido Wajxaqib’no’j, puede arrogarse la representatividad de todo un pueblo desconociendo la propia realidad histórica y actual de ese pueblo cuando es capaz de ignorar la existencia de homosexuales en su seno? ¿Cómo alguien que se pretende culto desconoce, o quiere desconocer, que la homosexualidad ha estado presente en todos los pueblos y en todas las civilizaciones de la Historia, gozando, incluso, de prestigio en algunas culturas de gran nivel, también en el continente americano? ¿Cómo se atreven a hablar de paridad de género en las comunidades indígenas? ¿De verdad creen que la mujer ocupa el papel que en justicia le corresponde? ¡Qué manera de cerrar los ojos ante una realidad hiriente y qué gran ejemplo de manipulación y demagogia! A fuerza de idealizar lo propio, lo único que consiguen es falsear la realidad, tergiversarla, deformarla y manipularla ¿Creen que con esos planteamientos pueden, realmente, dignificar y dar a los indígenas el papel protagonista que han de tener en la sociedad guatemalteca? Pues creo que no: todo lo que no arranca de la pura realidad está condenado al fracaso. ¿Realmente son ustedes solidarios con sus gentes cuando rechazan y niegan el derecho a ser lo que es a cualquier homosexual indígena? Porque señores, en sus comunidades, por ley natural, habrá el mismo porcentaje de homosexuales que en el resto del mundo; en eso, como en tantas otras cosas, ustedes no difieren del resto de la humanidad. ¿Y por qué son tan hipócritas? Cuando hablan de “defecto” para definir la homosexualidad ¿no están pensando en enfermedad, en degeneración, en vicio? No sean hipócritas, por favor, porque ese es el concepto que tienen de los homosexuales cuando los equiparan a asesinos, a ladrones, a narcotraficantes, etc. ¿A qué científicos recurren ustedes para cimentar sus tesis sobre la homosexualidad?
Ha pasado tiempo desde la primera lectura. Se serenó el ánimo; se serenó, que no quiere decir que se rindió. Y después de muchas lecturas del documento el gesto de rabia ha sido sustituido por una sonrisa que, acaso, sea muy cínica. Las preguntas sin respuesta siguen siendo las mismas, pero cada vez tengo más claro que ese comunicado tiene una voluntad manipuladora vergonzante. El movimiento indigenista, como todo el movimiento popular guatemalteco, tiene más cosas que plantearse que la cuestión homosexual, pero no puede decirse que no sea una cuestión que también ha de estar presente en el proceso de luchas reivindicativas, si es que se quiere una Guatemala donde los individuos sean respetados en su individualidad, en su persona, en sus opciones políticas, religiosas, sexuales, etc. El documento que comentamos no sólo no quiere asumir ese tema, sino que insulta a quienes somos homosexuales o a quienes luchan para lograr la libertad de una minoría perseguida durante siglos, acosada, obligada a vivir en una continua clandestinidad cuando su único “pecado” es amar a un ser del mismo sexo. Señores de Wajxaqib’no’j, están en un error si ignoran eso, aunque vuelvo a decir que no creo que haya error, sino una consciente teoría sobre la homosexualidad, a la que, según ustedes, no vale la pena prestar atención con la excusa de que hay temas más importantes que solucionar y porque ése es un “vicio” que ha llegado a Guatemala desde el exterior y del se ven libres los verdaderos indígenas, aquellos que no han sido contaminados por las corruptas ideologías dominantes en el mundo. ¿De verdad son tan cínicos como parecen?
O quizás no sea un error, ni ignorancia, ni una metedura de pata. Releyendo con atención el documento salta a la vista una voluntad manifiesta de manipular la historia, su propia historia, ésa de la que se sienten tan orgullosos. Cada lectura que hago me parece estar oyendo más la voz, no de un maya, sino de un representante de cualquier iglesia cristiana integrista: podría ser el mismísimo Bush, o el genocida Rios Montt, o un inquisidor del siglo XVII, o la oscura y cavernícola voz de los sectores más integristas del catolicismo, o cualquier telepredicador de vía estrecha. Sí, no les extrañe lo que les estoy diciendo: en la cuestión gay ustedes están más cerca de todos ellos de lo que se piensan; es más, coinciden plenamente con sus planteamientos. O quizás su defensa de lo indígena, de su historia, de su secular explotación y marginación la solucionarán con políticas, como antes les decía, de extrema derecha o filonazis. Tampoco se me extrañen con esto, amigos; un discurso tan encendidamente homofóbico y tan autocomplaciente con uno mismo sólo es posible oirlo en boca de personajes como el ya mencionado Bush, en el fascista francés Le Pen o en grupos neonazis, porque ni siquiera la derecha más conservadora es capaz de semejante disparate. Ustedes con insultar a todos los políticos creen que ya han cumplido; en eso también recuerdan a la extrema derecha, que niega legitimidad y valor a los partidos políticos. Si ustedes algún día tuvieran el poder sería para echarse a temblar.
Creo que han de hacer una reflexión. Y ojalá que el movimiento social guatemalteco les obligue a ello, que respuestas magníficas y sosegadas como la de Colectiva de Lesbiana Liberadas LESBIRADAS les lluevan para que se den cuenta del daño que han podido hacer, no ya al movimiento de liberación homosexual, sino al movimiento por la paz y por la libertad en su país. Y, por favor, no hablen en nombre de su pueblo diciendo que los gay ayudamos a la descomposición social, porque si lo dicen excluyen de la lucha a todos los homosexuales guatemaltecos, a los que ustedes parecen ignorar y, lo que es peor, despreciar e insultar. Los homosexuales, como el resto de los mortales, actuamos según nuestras creencias e ideologías; unos estarán en la lucha y otros tranquilamente en sus casas, pero lo que sí es seguro es que ustedes se han ganado la antipatía de todos y de quienes sin ser homosexuales nos tienen a su lado trabajando codo con codo. Háganse un buen examen de conciencia, recuperen la verdadera historia maya y no intenten reinventarla tomando como fuente, precisamente, a quien más contribuyó a su persecución y casi aniquilamiento: la religión cristiana, porque, de verdad, leer su comunicado es como leer un documento parido por la más integrista mente cristiana.
Yo he leído algunos documentos suyos y hasta hoy me ofrecían cierta confianza. Ahora, mientras no demuestren lo contrario, me parecen, más que un movimiento defensor de los indígenas, un movimiento aliado del integrismo cristiano y de la mentalidad autoritaria de la derecha más reaccionaria. No utilicen sus argumentos si quieren que realmente los consideremos una “defensoría indígena”. Y eso por el bien del movimiento popular guatemalteco. La disculpa que hicieron pública suena tan falsa y tan oportunista que nadie pueda creerla sincera, no es más que un intento de echar un cubo de agua sobre el incendio que provocaron. Han de dar una respuesta sólida y argumentada al reconocer su error. Mientras eso no llega, mis dudas sobre lo que ustedes son y lo que representan seguirán vivas.
- Comunicado que diera origen a la presente respuesta
- Comunicado de la Colectiva de Lesbianas Liberadas
www.albedrio.org
Ante el indignante Comunicado del 6 de julio dirigido a la comunidad internacional por la Defensoría Indígena Wajxaqib’no’j sobre el tema gay en Guatemala vale la pena hacer una reflexión serena y distante. Cuando lo leí sentí un escalofrío de terror y una rabia infinita; miles de preguntas sin respuesta se me atoraban en el cerebro y la indignación crecía a cada interrogante que tenía que cerrar sin una posible explicación. ¿Cómo se puede ser tan vil, tan manipulador, tan ignorante y a la vez tan pedante, tan insolidario, tan integrista religiosamente y tan reaccionario en lo político? ¿Cómo quien se considera heredero de un pueblo milenario puede llegar a traicionar a ese mismo pueblo con un pensamiento cuyo fundamento está, no en el pensamiento maya, sino en las corrientes integristas cristianas impuestas por los colonizadores, primero, y por los misioneros yanquis después? ¿Cómo quien dice luchar por la libertad recurre a un discurso que sólo es posible encontrar en los documentos de partidos de extrema derecha y de ideología nazi? ¿Cómo nadie, incluido Wajxaqib’no’j, puede arrogarse la representatividad de todo un pueblo desconociendo la propia realidad histórica y actual de ese pueblo cuando es capaz de ignorar la existencia de homosexuales en su seno? ¿Cómo alguien que se pretende culto desconoce, o quiere desconocer, que la homosexualidad ha estado presente en todos los pueblos y en todas las civilizaciones de la Historia, gozando, incluso, de prestigio en algunas culturas de gran nivel, también en el continente americano? ¿Cómo se atreven a hablar de paridad de género en las comunidades indígenas? ¿De verdad creen que la mujer ocupa el papel que en justicia le corresponde? ¡Qué manera de cerrar los ojos ante una realidad hiriente y qué gran ejemplo de manipulación y demagogia! A fuerza de idealizar lo propio, lo único que consiguen es falsear la realidad, tergiversarla, deformarla y manipularla ¿Creen que con esos planteamientos pueden, realmente, dignificar y dar a los indígenas el papel protagonista que han de tener en la sociedad guatemalteca? Pues creo que no: todo lo que no arranca de la pura realidad está condenado al fracaso. ¿Realmente son ustedes solidarios con sus gentes cuando rechazan y niegan el derecho a ser lo que es a cualquier homosexual indígena? Porque señores, en sus comunidades, por ley natural, habrá el mismo porcentaje de homosexuales que en el resto del mundo; en eso, como en tantas otras cosas, ustedes no difieren del resto de la humanidad. ¿Y por qué son tan hipócritas? Cuando hablan de “defecto” para definir la homosexualidad ¿no están pensando en enfermedad, en degeneración, en vicio? No sean hipócritas, por favor, porque ese es el concepto que tienen de los homosexuales cuando los equiparan a asesinos, a ladrones, a narcotraficantes, etc. ¿A qué científicos recurren ustedes para cimentar sus tesis sobre la homosexualidad?
Ha pasado tiempo desde la primera lectura. Se serenó el ánimo; se serenó, que no quiere decir que se rindió. Y después de muchas lecturas del documento el gesto de rabia ha sido sustituido por una sonrisa que, acaso, sea muy cínica. Las preguntas sin respuesta siguen siendo las mismas, pero cada vez tengo más claro que ese comunicado tiene una voluntad manipuladora vergonzante. El movimiento indigenista, como todo el movimiento popular guatemalteco, tiene más cosas que plantearse que la cuestión homosexual, pero no puede decirse que no sea una cuestión que también ha de estar presente en el proceso de luchas reivindicativas, si es que se quiere una Guatemala donde los individuos sean respetados en su individualidad, en su persona, en sus opciones políticas, religiosas, sexuales, etc. El documento que comentamos no sólo no quiere asumir ese tema, sino que insulta a quienes somos homosexuales o a quienes luchan para lograr la libertad de una minoría perseguida durante siglos, acosada, obligada a vivir en una continua clandestinidad cuando su único “pecado” es amar a un ser del mismo sexo. Señores de Wajxaqib’no’j, están en un error si ignoran eso, aunque vuelvo a decir que no creo que haya error, sino una consciente teoría sobre la homosexualidad, a la que, según ustedes, no vale la pena prestar atención con la excusa de que hay temas más importantes que solucionar y porque ése es un “vicio” que ha llegado a Guatemala desde el exterior y del se ven libres los verdaderos indígenas, aquellos que no han sido contaminados por las corruptas ideologías dominantes en el mundo. ¿De verdad son tan cínicos como parecen?
O quizás no sea un error, ni ignorancia, ni una metedura de pata. Releyendo con atención el documento salta a la vista una voluntad manifiesta de manipular la historia, su propia historia, ésa de la que se sienten tan orgullosos. Cada lectura que hago me parece estar oyendo más la voz, no de un maya, sino de un representante de cualquier iglesia cristiana integrista: podría ser el mismísimo Bush, o el genocida Rios Montt, o un inquisidor del siglo XVII, o la oscura y cavernícola voz de los sectores más integristas del catolicismo, o cualquier telepredicador de vía estrecha. Sí, no les extrañe lo que les estoy diciendo: en la cuestión gay ustedes están más cerca de todos ellos de lo que se piensan; es más, coinciden plenamente con sus planteamientos. O quizás su defensa de lo indígena, de su historia, de su secular explotación y marginación la solucionarán con políticas, como antes les decía, de extrema derecha o filonazis. Tampoco se me extrañen con esto, amigos; un discurso tan encendidamente homofóbico y tan autocomplaciente con uno mismo sólo es posible oirlo en boca de personajes como el ya mencionado Bush, en el fascista francés Le Pen o en grupos neonazis, porque ni siquiera la derecha más conservadora es capaz de semejante disparate. Ustedes con insultar a todos los políticos creen que ya han cumplido; en eso también recuerdan a la extrema derecha, que niega legitimidad y valor a los partidos políticos. Si ustedes algún día tuvieran el poder sería para echarse a temblar.
Creo que han de hacer una reflexión. Y ojalá que el movimiento social guatemalteco les obligue a ello, que respuestas magníficas y sosegadas como la de Colectiva de Lesbiana Liberadas LESBIRADAS les lluevan para que se den cuenta del daño que han podido hacer, no ya al movimiento de liberación homosexual, sino al movimiento por la paz y por la libertad en su país. Y, por favor, no hablen en nombre de su pueblo diciendo que los gay ayudamos a la descomposición social, porque si lo dicen excluyen de la lucha a todos los homosexuales guatemaltecos, a los que ustedes parecen ignorar y, lo que es peor, despreciar e insultar. Los homosexuales, como el resto de los mortales, actuamos según nuestras creencias e ideologías; unos estarán en la lucha y otros tranquilamente en sus casas, pero lo que sí es seguro es que ustedes se han ganado la antipatía de todos y de quienes sin ser homosexuales nos tienen a su lado trabajando codo con codo. Háganse un buen examen de conciencia, recuperen la verdadera historia maya y no intenten reinventarla tomando como fuente, precisamente, a quien más contribuyó a su persecución y casi aniquilamiento: la religión cristiana, porque, de verdad, leer su comunicado es como leer un documento parido por la más integrista mente cristiana.
Yo he leído algunos documentos suyos y hasta hoy me ofrecían cierta confianza. Ahora, mientras no demuestren lo contrario, me parecen, más que un movimiento defensor de los indígenas, un movimiento aliado del integrismo cristiano y de la mentalidad autoritaria de la derecha más reaccionaria. No utilicen sus argumentos si quieren que realmente los consideremos una “defensoría indígena”. Y eso por el bien del movimiento popular guatemalteco. La disculpa que hicieron pública suena tan falsa y tan oportunista que nadie pueda creerla sincera, no es más que un intento de echar un cubo de agua sobre el incendio que provocaron. Han de dar una respuesta sólida y argumentada al reconocer su error. Mientras eso no llega, mis dudas sobre lo que ustedes son y lo que representan seguirán vivas.
- Comunicado que diera origen a la presente respuesta
- Comunicado de la Colectiva de Lesbianas Liberadas
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