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lunes, julio 25, 2005

El alegre criterio de los imbéciles

Por Mario Roberto Morales - Querétaro, 25 de julio de 2005

Es una verdadera desgracia escribir, pintar o filmar en un país que carece de una institucionalidad crítica que sea capaz de establecer lo que sirve y lo que no en materia artística y cultural. El estamento crítico es necesario para ordenar la producción artística y literaria en el tiempo, y también para ubicar las obras en compartimientos didácticos según sus contenidos, formas y relaciones con el contexto que las hace cobrar vida.

En mi diminuto país no existe un estamento crítico lo suficientemente capacitado y responsable como para realizar esta imprescindible tarea de recapitulación e interpretación de nuestra producción y sentido culturales. Y es de esta cuenta que los mismos artistas y escritores (o sus amigos) se lanzan a ejercer la interpretación crítica de las obras propias y ajenas, con resultados casi siempre abominables, pues, mediante sus bondadosas opiniones apreciativas, producen aún más confusión en un público desorientado que busca con desesperación criterios que le permitan discernir el valor de las obras de arte que lo retratan, más allá del simple criterio del gusto.

Además de los artistas y escritores metidos a críticos, existe otra casta de fallidos analistas literarios y artísticos constituida por la legión de egresados de programas de literatura en universidades locales y extranjeras, quienes, por lo general, han sido inoculados con los diversos virus posmodernos que llevan a juzgar la literatura por el sexo o la etnia de quien la escribe, y no por el manejo de los elementos específicos que la hacen ser lo que es y que la diferencian de otras formas escriturales y artísticas. Esto da lugar a la formación de sectas amiguistas que promueven sistemáticamente a sus miembros, tratando de extender sus tentáculos hasta los apetecibles cuellos de quienes se encargan de publicar suplementos culturales, administrar recintos para la difusión artística y financiar medios capaces de promocionar libros o exposiciones con el mismo criterio y técnica publicitaria con el que se promueve la comida rápida, las bebidas espirituosas o los libros de autoayuda para pensadores de aeropuerto y otras salas de espera.

No niego que de estas sectas de compinches pueda salir alguna obra digna de respeto. Pero lo que está a la vista es que lo que suele salir de ellas se encuentra bastante alejado de la creatividad literaria y artística, y no se diga de la crítica, entendida esta como el ejercicio responsable del criterio para relacionar la obra de arte con su contexto y con las condiciones de su recepción por parte de los lectores y espectadores. Por el contrario, lo que suele abundar son los juicios propagandísticos y las loas gratuitas a la persona, así como su pedestre promoción comercial, muy al estilo en el que se promueven los entertainers del espectáculo ligero y las mercancías de las corporaciones que los patrocinan.

Es así como funciona el estímulo de lo que se ofrece como literatura "étnica", "femenina", "homosexual", "joven", "hip-hop" y demás: como un catálogo de productos inconexos que descansan en estanterías y góndolas de supermercado, esperando a que el consumidor "culto" ejerza su "libertad de opción" y compre el que más le guste. Y es por ello que el público deglute, sin establecer diferencias, un libro de Dostoiewski y uno de Paulo Coello, uno de Mallarmé y otro del "poeta y coronel de ingenieros Don Severo de Armas Tomar"; uno de Asturias y otro del "escritor, médico y licenciado Don Rubicundo Pérez Serás, con prólogo de su distinguida esposa, la culta señora Doña Cuqui García-Conde de Pérez Serás", o aun otro del jovencísimo Orland Rosas-Menchú, dulce promesa de las letras nacionales en su versión afro-maya-caribeña.

Será un gusto informarles del momento en que se empiece a conformar en mi absurdo país un estamento crítico que ordene, clasifique y establezca jerarquías en nuestra producción literaria y artística. Mientras tanto, despistado lector, no crea nada de lo que los solemnes diletantes al uso le digan acerca de nuestras "luminarias" locales, y opte por mantenerse calmadamente en la incertidumbre, ya que ésta es mil veces preferible a compartir en forma penosamente adocenada el alegre criterio de los imbéciles, los cuales se caracterizan no sólo por su torrencial incontinencia verbal sino sobre todo por no dudar jamás de sus estúpidas cuanto mentirosas certezas.

Fuente: www.lainsignia.org - 230705

lunes, julio 18, 2005

Organizar lo desorganizado[1]

Por Andrés Cabanas - Guatemala, 18 de julio de 2005

La encuesta de Vox Latina[2] sobre el grado de aceptación del gobierno de Oscar Berger revela una aguda decepción de la población. Después de 18 meses de gestión, las guatemaltecas y guatemaltecos consultadas ofrecen valoraciones rotundamente negativas en aspectos medulares de la gestión gubernamental.

Citamos: 64.2% de 1,200 encuestadas y encuestados entre el 2 y el 8 de julio de 2005 cree que las autoridades no hacen nada por disminuir la violencia contra las mujeres; 63,6% percibe que el gobierno no trabaja para disminuir la pobreza ; 73.4% manifiesta que Guatemala ha retrocedido o sigue igual que en el gobierno de Alfonso Portillo; la mayoría afirma que el ejecutivo no se preocupa por los pobres (70.9%) y favorece a los ricos (69.8%). En fin, el 70.5% de encuestados considera que el gobierno de Oscar Berger no está cumpliendo lo que ofreció en la campaña política, y el 50.5% reprueba la gestión del ejecutivo. Sin matices ni palabras diplomáticas, los resultados de la encuesta dibujan una gestión corporativista, corrupta y/o cómplice, despreocupada y desinteresada de la gente y los pobres; en fin, fundamentada en el engaño e incumplimiento de las promesas.


Alerta
Los datos anteriores deben llamar a reflexión y rectificación al Ejecutivo, que quema etapas de desprestigio y abre espacio a la ingobernabilidad. Asimismo significan un aviso para la población y especialmente para el movimiento social, al recordarnos que carecíamos y carecemos de la alternativa programática y el instrumento político capaz de canalizar la frustración.


La energía social para el cambio
En Guatemala, salvando las distancias, se vive una situación similar a la de países de América Latina como Ecuador, Bolivia y Argentina. El descrédito de los partidos, de la política en general y la desigualdad social provocan insatisfacción, desgaste y cambios de gobierno que, sin embargo, no logran traducirse en transformaciones estructurales. Por el contrario, la repetición de idénticas políticas bajo diferentes siglas conduce a una espiral de pesimismo y desencanto.


Política extrema
En Guatemala no sustituimos gobiernos sino los botamos. Al fin, ciudadanos y ciudadanos de un país de naturaleza y historia extrema, actuamos en la política de la misma forma: vehementes y apagados, firmes y contradictorios, tenaces y débiles, conciliadores y radicales.

El sociólogo argentino Atilio Borón afirma que en Latinoamérica existen sociedades “capaces de cambiar gobiernos, pero el reto es convertir esta energía social en opción de cambio, hoy inexistente. Hay que organizar lo desorganizado”.[3]

La organización de lo desorganizado no es sencilla porque implica en primer lugar recomponer tejido y relaciones sociales dañadas por años de conflicto.

En segundo lugar supone remontar el terror que recurrentemente refuerza sus estímulos y convierte 2005 en uno de los años políticamente más violentos desde la firma de los acuerdos de paz. Según la Unidad Técnica de Defensores de Derechos Humanos, “hasta el 12 de mayo de 2005 se contabilizaron 65 ataques a defensores de derechos humanos, de los cuales 15 son allanamientos. De estos allanamientos, 8 se dieron entre el sábado 7 y el jueves 12 de mayo” . Recientemente, se ha conocido el asesinato de Albarito Juárez, dirigente de la Alianza por la Vida y por la Paz y miembro del partido de izquierda Alianza Nueva Nación en San Benito, Petén (9 de julio) y las amenazas contra el director de CEIBA y miembro de Mesa Global, Mario Godínez (7 de julio).

En tercer lugar, la organización obliga a enfrentar un creciente autoritarismo político y social que no sólo impone un modelo de desarrollo excluyente, ejemplificado en la minería a cielo abierto, sino que deslegitima abiertamente la participación popular: en este sentido se rechazan los resultados de las consultas populares opuestas a la minería a cielo abierto en Sipakapa (departamento de San Marcos) y a la hidroeléctrica de Río Hondo (departamento de Zacapa)[4] . El autoritarismo condiciona los logros de los Acuerdos de Paz y restringe el ejercicio democrático.

Por fin, organizar el desorden conlleva superar dos grandes debilidades de las organizaciones de izquierda. La primera, el escaso conocimiento de las fuerzas del oponente y nuestras propias fuerzas, fue señalada por Mario Payeras en su obra “Los fusiles de octubre”, a propósito del movimiento revolucionario. Superar esta debilidad obliga a la reflexión, la autocrítica y el abandono de la complacencia para reconocer por ejemplo que existen hoy movimientos esperanzadores (Movimiento Indígena, Campesino, Sindical y Popular –MICSP-, Coordinadora Waqib´ Kej, la práctica totalidad del movimiento contra la minería, de forma individual o coaligada, el Consejo Regional de Pueblos Indígenas[5]) pero que detrás de proyectos formalmente nuevos pueden ocultarse tanto propuestas inéditas como maquillajes y huidas hacia adelante de expresiones organizativas ya agotadas.

La segunda debilidad o déficit estratégico es la falta de unidad (Santiago Santa Cruz[6]). Corregirla no lleva necesariamente a la unidad orgánica y nunca implica homogeneidad, sino fortalecer las “luchas concretas por objetivos comunes, superando el voluntarismo” (Marta Harnecker[7]).

Hemos demostrado como sociedad nuestra capacidad de desinstalar gobiernos, incluso aquellos reconocidos por su autosuficiencia, su arrogancia y la creencia en su destino histórico. Lo hemos hecho con todos los ejecutivos surgidos de los cinco procesos electorales desde el fin de las dictaduras militares. El desafío ahora es organizar la alternativa que sustituya el actual ejercicio del poder por otro de naturaleza incluyente.

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1 A propósito de una entrevista a Atilio Borón, sociólogo argentino, donde afirma que el dilema de los movimientos sociales es organizar la desorganización.

2 Prensa Libre, 14 de julio de 2005

3 Walder, Paul. El dilema de los movimientos sociales: a organizar la desorganización. Entrevista al sociólogo y pensador argentino, secretario ejecutivo de CLACSO, Atilio Borón

4 El 18 de junio, 2455 habitantes de Sipakapa se opusieron a la explotación minera; 35 personas dijeron sí a la misma, hubo 32 abstenciones y 3 votos nulos; el no ganó en 11 de las 13 comunidades del municipio. El 3 de julio, personas de Río Hondo dijeron no a la construcción de una hidroeléctrica en su municipio; votaron 2831 personas, 2735 votos fueron negativos y 74 fueron positivos.

5 Consejo Regional de los Pueblos Indígenas de los departamentos de Huehuetenango, Quetzaltenango, Quiché, San Marcos, Sololá y Totonicapán, surgido a partir de las Conferencias regionales “La minería y el patrimonio de los pueblos indígenas”.

6 Santa Cruz, Santiago. “Insurgentes, la paz arrancada”.

7 Harnecker, Marta. “Estrategia para construir unidad”.

Fuente: memorial de guatemala - Visión crítica de la realidad centroamericana - 150705

lunes, julio 11, 2005

Terroristas en Londres

Por Roberto Arias

Cuando se quiere analizar una situación como la que se dio en la "City" el jueves 070705, debe descartarse lo obvio, con la finalidad de aclarar los pensamientos y, siempre, buscar la mayor fuente de luz y alternativas sobre las motivaciones que pudieran causar semejante ataque alevoso en contra del sistema de transporte público de los indefensos londinenses.

Existen varios focos de descontento y resentimiento que pudieran generar tanto odio contra el gobierno británico, como para realizar acciones sutilmente planificadas contra la capital londinense. No debemos olvidar que Inglaterra fue, en su momento, el imperio más poderoso de la tierra y que, también, es un país colonialista que tiene una historia tan brillante como tétrica.

Estados Unidos y Gran Bretaña -como hijo y madre- han cabalgado apocalípticamente juntos sobre el planeta con intereses similares, por lo que se siguen tapando con la misma chamarra. Estados Unidos traicionó vilmente a La América en el caso de la guerra de las Malvinas, territorio que se disputaban La Argentina y los ingleses a puro cañonazo limpio. Los gringos tomaron partido por Inglaterra.

En ese mismo orden, con algunos otros países primer mundistas a la cola, recientemente atacaron a instancias del presidente de los Estados Unidos, George Bush, sin fundamento alguno, a Irak, una de las mayores fuentes petrolíferas en producción de todo el mundo, matando y asesinando a prisioneros, militares y civiles hombres, mujeres y niños. De esta manera, se apropiaron, cual mareros, de esas fuentes de aprovisionamiento mundial de petróleo.

Un mal no repara a otro. Un daño tampoco repara a otro. Profundamente lamento lo ocurrido a los hombres y mujeres londinenses que resultaron muertos o heridos en los ataques, quienes probablemente no saben, ni les interesa saber qué enemigos pueda tener Inglaterra. Lamento profundamente las condiciones sicológicas, legales y espirituales en las que se encuentran las casi mil cien familias de las y los ciudadanos fallecidos y heridos en los atentados.

Los ataques se realizaron en el centro de Londres, cuando la mayoría de trabajadores londinenses -secretarias, profesionales, obreros, etc. - iban a su trabajo. Una explosión ocurrió en Edgeware Road, muy cerca del famoso Hyde Park, donde atacaba Jack, El Destripador, quien quizá se lavaba las manos en las aguas del Támesis, después de destripar a alguna prostituta. Otras ocurrieron en Woburn Place, la bulliciosa estación de King´s Cross en Russel Square y en Aldgate East en Liverpool Street, de una manera geográfica extraña, todos puntos casi paralelos a Oxford Street.

A pesar de que el metro de París es el más antiguo del mundo, el metro londinense no es nuevo en los sectores centrales y antiguos de la ciudad. De éstos sale y entra todo tipo de personas de una manera descontrolada. Es decir, que no existe una forma de controlar el flujo de personas que llegan corriendo a la estación para tomar el tren hacia sus puntos de trabajo o de regreso a sus hogares. Las noticias dicen que ahora existe un sistema de vigilancia por medio de cámaras de circuito cerrado de televisión, lo cual da una esperanza a los ingleses de poder, en alguna medida, identificar a los activistas que plantaron las bombas en los cuatro diferentes sitios, incluyendo el del autobús.

La culpa de los atentados recae lógicamente sobre los terroristas que pusieron las bombas. Pero la responsabilidad de los atentados en Madrid, Moscú y ahora en Londres no recae sobre ellos. Los responsables son los gobernantes que fueron a atizar el hormiguero al Oriente, en su afán de robar a sangre y fuego los recursos petrolíferos de pueblos cuya idiosincrasia no tiene similitud alguna con las idiosincrasias occidentales.

El presidente de los Estados Unidos, George Bush, en su necesidad de potenciar su fortuna personal y la de sus amigos; incluyendo al vicepresidente Chenney, quien dicho sea de paso, navega con bandera de bajo perfil; y la hegemonía norteamericana en el contexto mundial, es el responsable directo de estas y las muertes del futuro que se realizarán en otros países alineados a los Halcones de la Muerte norteamericana.

Los políticos estadounidenses han llevado a su país a la posición hegemónica que tiene, sobre la base del hacer la guerra contra los pueblos del segundo y tercer mundos, dándoles carrera a algunos -como Israel- y cerrándole oportunidades a otros, incluyendo a Guatemala 1954 y el robo armado contra el musulmán Estado de Irak.

El presidente de los Estados Unidos, George Walker Bush, abrió la puerta de un agujero negro que se tragará al planeta tierra y a la humanidad, en una confrontación en cadena, hasta oscuras dimensiones ilimitables e inimaginables. Los ingleses ya esperaban este ataque, porque saben del efecto dominó que causaron al exacerbar el hormiguero en los países de Oriente junto a los Estados Unidos.Iniciaron el imparable efecto Dominó. Que Dios perdone la indolencia global.


Fuente: Diario La Hora - www.lahora.com.gt - 090705

lunes, julio 04, 2005

Guatemala: Otra buena lección para la Revolución Bolivariana

Por Martín Guédez - Caracas, Venezuela, 4 de julio de 2005

La historia está allí para aprender de ella, para no ser engañados una y otra vez por el seductor y sus infinitas artimañas, para no ser violados una y mil veces con la ingenuidad de una jovencita quinceañera.

Hoy trataremos de tomar algunas lecciones de la dura historia protagonizada por el querido pueblo guatemalteco. Entre otras cosas veremos que el imperialismo se repite, poco, casi nada, cambian los métodos y las estrategias, apenas se modifican los instrumentos.

Decir Guatemala es decir reino de la United Fruit, casi del mismo modo que decir Venezuela es decir imperio de las grandes petroleras a todo lo largo del siglo XX. Aún recuerdo cuando la Embajada de los EEUU, estaba en la Floresta y no se debía mover una hoja sin el consentimiento del procónsul. Después de mudó de sitio, no de objetivos. Hay suficientes evidencias del desfile diario que los representantes de la oposición venezolana hacen, casi en caravana, para alcanzar la bendición y la dádiva de esta embajada.

En Guatemala, para la década de los cincuenta, el emperador de las bananas, Mr. Sam Zemurray, combinaba de tal modo poder con desprecio que afirmaba abiertamente no tener el menor temor de los guatemaltecos, a su juicio, estos no tenían capacidad para causarle el menor dolorcito de cabeza. Dueña su empresa no sólo de enormes extensiones de tierras, sino de toda la infraestructura del país, incluidos ferrocarril, compañía de teléfonos y telégrafos, puertos, barcos, la crema y nata de la oficialidad de la Fuerza Armada, políticos, jerarquía eclesiástica, empresarios y periodistas, parecía tener razón en su bravata. Poco diferente a lo que tenían y aún conservan en muchos casos en la Venezuela Bolivariana por cierto.

Pero los pueblos dan sorpresas. La llegada al gobierno de Juan José Arévalo y su decisión de hacer que la United Fruit (UF), respetara el sindicato y admitiera -en condiciones muy difíciles de cumplir-, pero al fin admitiera el derecho a huelga comenzó a representar una ligera jaqueca para Mr. Zemurray.

Todavía tolerable, dado el inmenso poder de la UF, la sucesión de Arévalo por el presidente Jacobo Arbenz y sus medidas de reforma agraria, expropiación de tierras incultas para ser entregadas a campesinos sin tierras, sin presente ni esperanzas, colmó la paciencia de Mr. Zemurray y la maquinaria imperial a su servicio. Deberíamos recordar los venezolanos cómo, la conspiración abierta contra el gobierno del presidente Chávez, se inicia justo después de la aprobación de la ley de tierras o la ley de pesca. La oligarquía posee un cierto nivel de tolerancia que desaparece cuanto ve seriamente amenazado el bolsillo.

El campesinado guatemalteco había cometido la gravísima ofensa de hacerse presente, de tomar cuerpo y voz, de emerger de las sombras de la exclusión, razón suficiente, allá como aquí, o en Bolivia, Chile, Cuba, Dominicana, Jamaica, Guayana y donde quiera, para que el imperio afile sus garras y como Júpiter comience a lanzar rayos de muerte. Se trata de la vocación expansiva de todo imperio, para nada tiene que ver con simpatías o antipatías, lenguaje o formalidades. La intención de Arbenz al cubrir todas las formas legales posibles para no desatar la ira de la fiera no sirvió de nada.

De acuerdo a los libros de contabilidad de la UF, Arbenz calcula una indemnización y, porque sí, porque le da la gana, John Foster Dulles, Secretario de Estado, hace sus propios cálculos que le dan 25 veces más de lo contemplado en los libros contables. También los venezolanos sabemos de eso. Echemos una mirada a la deuda exigida por las potencias y por la que fuimos invadidos a comienzos del siglo XX, o no vayamos tan lejos... recordemos el proceso de reversión petrolera cuando tuvimos que pagar chatarra a precios de último modelo. ¡No cambian!.

Quizá no cambien porque hasta ahora la amnesia de los pueblos les ha permitido que la fórmula sea ganadora. Tampoco cambian en los métodos para la preparación del zarpazo.

La reforma económica y agraria propuesta por Arbenz era, con mucho, más moderada que la realizada por Lincoln cien años antes, sin embargo, para variar, fue calificada de comunista. De peligro comunista con vocación expansiva y desestabilizadora de la región. ¿Algo nuevo?. Se pone en marcha el plan de agresión contra la Guatemala “comunista”. Se buscan los cipayos y asesinos más conspicuos. Entre ellos destaca el asesino de indígenas Miguel Ydígoras Fuentes.

Representantes de la UF se reúnen con él en San Salvador y le ofrecen la encomienda. Debe encargarse de destruir el gobierno de Arbenz, los sindicatos y restituir a la UF todas sus propiedades y privilegios, a cambio se le ofrece todo el dinero necesario y el apoyo de los EEUU
La noticia del “arreglo” se difundió como reguero de pólvora entre todo el cipayaje guatemalteco y centroamericano. Militares, empresarios, “exiliados” y hasta curas acuden como zamuros a ofrecer sus servicios. Llegan a disputarse con los representantes de la UF quien destruiría el gobierno de Arbenz a menor precio.

Un tal José Luís Arenas, intenta convencer a la UF de sus mejores condiciones. Estas condiciones son mejoradas por un general Federico Ponce que dice disponer de gente para el asalto al palacio de gobierno a cambio de un adelanto y más barato. Bueno... no muy distinto al desfile que hemos visto en estos mismos días de venezolanos y venezolanas ofreciendo condiciones y pidiendo adelantos al mecenas del terror.

Aquí, por cierto, el imperio ha perdido, hasta ahora, muchos adelantos. No hay problema...¡que no se preocupen los muchachotes y muchachotas, ahora es que hay... pidan por esa boquita!. Al final, entre estos descastados apátridas, cachicamo trabaja para lapa y el premio se lo llevaría el coronel Castillo Armas, hombre formado en EEUU, barato, desalmado e inmoral. No más que los otros, pero quien sabe si más aceptable.

El plan se pone en marcha. ¡Advertencia! Cualquier similitud con la realidad venezolana no es pura casualidad. Se utiliza toda la maquinaria propagandística del imperio para poner el mundo al revés. La víctima convertida en victimario, el agredido en agresor, el ángel en demonio. ¡Total! ¿Para qué tienen la prensa, pues?. No falta el vecino cómplice.

Como Judas, dispuesto siempre a vender la dignidad latinoamericana y servir de instrumento para agredir al hermano. Honduras denuncia supuestos intentos de invasión por parte del gobierno de Arbenz, incluso... al modo no mejorado por un tal Mr. Herrería, del actual gobierno ecuatoriano... denuncia que al gobierno de Arbenz se le pueden ver los tentáculos de la expansión comunista. El embajador estadounidense Mr. Peurofoy declara: “no podemos permitir una república soviética desde Texas hasta el canal de Panamá”.

El Pentágono declara intolerable la compra de unos fusiles a Checoslovaquia por Arbenz y señala el peligro armamentista del régimen comunista guatemalteco. De nuevo... ¿alguna similitud con el escándalo de los fusiles rusos?

Todos los grandes medios de comunicación mundiales son inundados con fotos, películas, testimonios y hasta comiquitas sobre los horrores y atrocidades del régimen comunista de Guatemala contra su población indemne. La Iglesia Católica, por voz de su más alta autoridad, el Arzobispo Mariano Rosell Arellano, exhorta dramáticamente al pueblo guatemalteco a rebelarse contra el comunismo “enemigo de Dios y la Patria”. La manipulación y el contubernio de la iglesia jerárquica y el imperio alcanza límites grotescos. Se llega a utilizar la venerada y popular imagen del Cristo de Esquipulas nombrándolo en acto de fe “Capitán General de la Cruzada Libertadora”. La misma miasma ¿cierto? ¿No recuerdan la Virgen Descabezada de Altamira, o la Misa en el Templo Don Bosco, o la homilía en el Templo de la Virgen de Coromoto de Castillo Lara?

El cierre del grillete se produce en la OEA. Foster Dulles, con motivo de la Conferencia Panamericana logra la bendición de la mayoría de los países para la invasión. También obtiene la complicidad de Francia e Inglaterra. Falta la chispa. Esta la proporciona Somoza. Convoca a una gran rueda de prensa, -igualito que aquí, con la presencia de todos los medios, ¿se han fijado la cantidad de micrófonos que están sobre la mesa de cualquier cipayo que quiera declarar y la íngrima soledad del micrófono de VTV cuando la declaración es de un revolucionario?- en ella, Somoza muestra unas diez pistolas -¡como para hacer una guerra mundial!- que llevan el sello de la hoz y el martillo. ¡Insoportable!, ¡Imperdonable!, ¡Hasta aquí nos trajo el río, grita airado el imperio! ¿No recuerdan los fusiles y uniformes del ejército venezolano confiscados en Colombia? Esperen un poquito y verán más.

La invasión se pone en marcha. Una invasión contra un país que no tiene un avión ni una batería antiaérea, un banquete para los aviones de los EEUU Al horror de una aviación bombardeando a sus anchas se une el desconcierto. La embajada de USA se convierte por arte de magia en la potente emisora de radio: La Voz de la Liberación. Desde allí se transmiten los discursos y proclamas, la música marcial de las tropas libertadoras de Castillo Armas.

El pueblo, desorganizado, desconcertado y horrorizado, debe ver como el gobierno de Arbenz se derrumba. La aviación destruye los depósitos de combustible y Castillo Armas pone en marcha sus tropas mercenarias. El pueblo exige armas para defender sus derechos. Arbenz al fin, -tarde, muy tarde- ordena abrir los arsenales al pueblo y la oficialidad se niega a obedecer la orden.

La suerte está echada. Un proceso de inclusión, uno más se ha perdido. Una vez más dos factores parecen determinantes: La falta de organización y conciencia revolucionarias en el pueblo, y una dirección mojigata, ambigua, incapaz, en muchos casos vendida. Justo lo que no faltó en la Cuba Revolucionaria y no debe faltar en la Venezuela Bolivariana

Fuente: www.redvoltaire.net - 280605